Se redactó en este año y ha sido completamente desacertado. Artículo 112.3: "El futbolista que en el transcurso del partido provoque la quinta amonestación a que hace méritos el presente artículo, podrá ser sancionado, además de con la sanción prevista en el párrafo primero de este artículo, con un partido adicional de suspensión y multa accesoria en cuantía de 600 €. Para la determinación de la intención del futbolista se tendrán en cuenta circunstancias tales como la naturaleza de la regla del juego infringida, la actitud del futbolista durante el encuentro, etc. a tal efecto, el árbitro del encuentro estará habilitado para hacer constar tal circunstancia en el acta arbitral". Afortunadamente, el caso Piqué ante el A.D. Rayo Vallecano y la redacción del acta por parte de Pérez Lasa han dado bien pronto la puntilla a una absurda norma que tenía pocos meses de uso y que ya puede irse quitando del código disciplinario para quitar cualquier posibilidad de injusticia deportiva que pudiera ocurrir con algún jugador de equipos menores y en los que la prensa pasaría por encima. La situación anterior era que la quinta amarilla que cumplía el ciclo, sencillamente, daba para no poder jugar en un partido. Era lo lógico. Ahora bien, con esta norma nueva daba una potencial peligrosidad porque una tarjeta amarilla que cumpliera ciclo podría generar una sanción de un partido o de dos...es más, una pérdida de tiempo como la de Piqué podría ser dos partidos y una entrada, sin ser agresiva, o una obstrucción como la de Xabi Alonso ante el Atlético de Madrid habría sido un encuentro. La pillería está dentro del juego y es lo normal..¿Cuántas veces se han amonestado jugadores en 2ª porque tienen que jugar con sus selecciones nacionales? A bote pronto, el recuerdo que tengo es de Abel Aguilar hace unos años, en su primera temporada, en la que buscó la quinta tarjeta(ya se paga por eso) para poder ir a jugar con Colombia. Jugadas que, al fin y al cabo, en la mayoría son inofensivas(¡¡un 4-0 y pérdida de tiempo!!); porque otra opción es hacer una entrada a un rival para que le enseñen la tarjeta amarilla y el colegiado no pueda, ni por asomo, alegar que el jugador lo hacía para recibir esa quinta tarjeta que cumpla ciclo. En sí, era un punto de un artículo que era innecesario.
Como indicaba antes, lo bueno sería proceder a eliminar ese punto del articulado para evitar injusticias en el mundo del fútbol, evitar que algún jugador "x" se vea injustamente sancionado por decisión de árbitro con mala fe. Una vez que he dejado claro que el cumplimiento de la sanción es absurdo, también recurramos a ese segundo punto que es recordar las veces que equipos menores se han visto obligados a cumplir sanciones que algún grande se ha librado de forma injusta. Así, apelar a cerrar un estadio sería injusto si recordamos lo que sucedió con el Camp Nou la noche del cochinillo y las botellas tiradas al césped en el juego de tirar a Figo o cualquiera de sus compañeros- poco después, el Nàstic tuvo que cumplir seis partidos de exilio,- o recordar como al C.D.Hospitalet le sancionaron por abandonar la Copa del Rey- un problema con el Deportivo de la Coruña que no quería jugar en césped artificial- mientras el FC Barcelona se veía perdonado tras el episodio triste de la Copa del Rey, edición del año 2000. Casos injustos que amenazaban con repetirse con este caso. Sería difícil mentar si algún jugador de 2ªB o Tercera se han visto damnificados pero es bueno que lo de Piqué haya sido el primer caso en la élite para decir basta a semejante desacierto.
Apunte Las paperas siguen creando preocupación en el seno herculano: Cuando parecía que llegaba a su fin con los casos de Aganzo y Míchel, las nuevas bajas de Sardinero y Felipe Sanchón han provocado que el club quiera potenciar los protocolos para que no se repitan más casos. Aunque, viendo como están las cosas en el club alicantino, si lo pasa Samuel Llorca ya habríamos resuelto su situación una vez que el tobillo le obligará a parar y no volver a jugar hasta el próximo año...y así no volvería a caer.
