Después de correr la noticia sobre la posible alineación indebida de Samuel Llorca, sobre el que pesaba la sanción de un partido de Copa que arrastraba desde septiembre del año pasado con su anterior club, hablar del encuentro de ayer como que ha perdido importancia y sí un grado de haber tirado media hora de nuestra vida para nada. Si se hubiera perdido, no habría más que dar la felicitación oportuna al rival mas, en la situación actual, te queda que se ganó un partido de pretemporada como orgullo para los jugadores que estuvieron(especialmente, al delantero Urko Vera que fue afinando su puntería con dos goles) sobre el terreno de juego. El problema es que no ha tenido relevancia...salvo que, sorprendentemente, al Club Deportivo Alcoyano le dé por no apelar la alineación indebida, lo cual permitiría seguir al Hércules en el camino de la Copa del Rey. Sería insensato esperar un arrebato de ética por parte alcoyana("no se deben ganar partidos en los despachos") porque, en una situación opuesta, estaríamos pidiéndolo si la ocasión lo permite y porque, aunque ese principio está ahí, casi nadie lo ha cumplido y, obviamente, ha luchado por los tres puntos o, en este caso, la clasificación sin importarle lo que se diga. Si el C.D. Alcoyano denuncia, está en su derecho aunque nos duela. ¿Por qué ha existido alineación indebida? Es raro, pues Samuel fue de los primeros en llegar al Hércules CF y ahí están dos meses para haber comprobado si arrastraba algo, sea en Liga, sea en Copa. Quizás, pecaron de exceso de confianza y creyeron que habría una medida de gracia, como las que se dieron en 2008 y 2010, pero eso suele darse por las fechas de mediados de agosto, con lo que se hubieran sabido. En definitiva, muy difícil tiene el Hércules su defensa en este asunto. El daño ha sido relativo(total, podría haber perdido 0-1 de no haber marcado el delantero vasco) pero que sí debe hacer poner las pilas a más de uno dentro del club porque tres puntos sí que sería grave perderlos.
Hablar del partido ha quedado, pues, en un segundo lugar. Un encuentro que tuvo dos partes, la que fue hasta el empate de Urko en el minuto 89 y la que continuó hasta el final del partido con un dominio algo mayor, en parte debido a la inferioridad alcoyana. El juego no fue el deseado ante un rival bien aseado, que puso sus medios para acercarse a la meta defendida por Juan Carlos. No fue un acoso pero intentaron buscar el 0-1, especialmente en la segunda parte y con la salida de Monterde y Paco Esteban. Enfrente, el Hércules apostó por varios suplentes(Juan Carlos, Sergio Díaz-dorsal 15-, Arbilla, Sergio Alejandro Díaz-dorsal 4-, Escassi, Calvo y Urko Vera) y jugadores de la cantera(Titi, Sellés y Brian). A medida que se complicaba la cosa, Felipe Sanchón y Míchel saltaron al terreno de juego para igualar el partido que, a falta de un cuarto de hora, iba para 0-1. Pocas ocasiones llegaban a Urko, que tampoco acertaba con aquel pase de Sellés y que él remató fuera por poco. Poca claridad y demasiada imprecisión, mucho deseo de algunos de querer ser titular pero que no se veía reflejado de forma positiva. Si en la primera parte fue Urko, en la segunda fue Carlos Calvo quien tuvo el gol del 1-0 pero no pudo lograr transformarlo al evitarlo entre el cancerbero y un defensa. Con el 0-1 alcoyano llegaron las prisas pero el desacierto era mayor hasta el centro de Sergio Díaz a Urko Vera y que éste transformaba en el empate cuando quedaba un suspiro y ese minuto se multiplicaba por treinta por la prórroga ganada sobre la campana. Antes del final del encuentro como tal, Remón era expulsado cuando el Hércules buscaba el 2-1 antes de que terminara. En la prórroga destacó los problemas físicos de los jugadores(especialmente, Brian, que fue víctima de problemas musculares en dos ocasiones), los dos penaltys en un minuto(el que tiró Felipe más el que le hizo Morcillo al jugador blanquiazul cuando iba a rematar el rechace del cancerbero al penalty fallido. Míchel, en ese segundo penalty, marcó el 2-1. Con dos más, el dominio se iba a acrencentando con los espacios. Así, en una contra, Urko recibía un pase de Sardinero y marcaba el 3-1 que parecía definitivo...hasta que Monterde demostró aquello de la moral del Alcoyano y materializaba el 3-2 al final de la prórroga y con dos menos. Media hora de vida que un error de despacho volatizará, que no habrá servido de nada. Pero ello no queda ahí, pues a la pérdida de la eliminatoria le seguirán, previsiblemente, dos sanciones más: la accesoria a la alineación indebida y que es monetaria(de 6.001 a 9.000 euros página 53) y otra por el lanzamiento de aquel balón(artículo 101.2 pag.65) casi al final de la prórroga.
Apunte Impresionante que hayan medios que sigan dando cancha a jugadores como Drenthe, una persona que se ha hecho más famosa por su actitud fuera del terreno de juego que por el fútbol desarrollado.
