sábado, septiembre 17, 2011

Triunfo divino

En el momento en el que terminó el encuentro entre el club herculano y el filial culé comencé a vislumbrar este título. El triunfo por 2-1, jugar con diez desde el minuto 26, no haber expulsado al cancerbero visitante en una falta flagrante, las paradas de Ismael Falcón en el momento en que el 1-2 estaba más presente que nunca, todo se unió en un encuentro que rayó lo sobrenatural. Al minuto siguiente pensé que debía meter en el artículo a la Santa Faz- que estaría esperando la visita que el miércoles debía acontecer pero que se suspendió- pero también me acordé que en la masa herculana hay creyentes y no creyentes. Los creyentes vieron a la reliquia rondar por el césped; pero para los no creyentes, apelaría a todo ese herculanismo celestial que, indignado por el arbitraje de De Burgos Bengoetxea, bajó a ayudar a lograr una victoria en la que la afición sí que dio el "do de pecho" cuando el 2-1 se debía defender con todo el corazón.




Ayer, al Hércules le salió bien el encuentro. Se juntó un poco más las filas cuando se vio en inferioridad numérica, se encorajinó cuando el colegiado vasco- que va camino de ser un Iturralde González II- no expulsaba a Miño cuando había derribado a Callejón en un contraataque y lo hizo cerca del círculo central, hecho sólo esperado cuando das por hecho que tus actos van a salir impunes. Una simple amarilla también terminó de lograr una comunión con el público. A pesar de jugar con diez y con urgencias de colocación, pues Escassi salió en la segunda parte, el juego fue poco a poco acercándose a la meta visitante. Aunque el filial culé se acercó a la meta de Falcón sin mucho éxito, el Hércules bien pudo acabar la primera parte por delante en el marcador: un disparo de Callejón desde la frontal que despejó el cancerbero; en el siguiente saque de esquina, era Abel Aguilar quien rozó el 1-0 que volvía a convertirse en otro saque de esquina y, por último, Samuel pudo haber marcado antes del descanso.




En la segunda ocasión llegaron los goles. El primero lo marcó Deulofeu que se metió entre los dos centrales y batía sin dificultad el 0-1. Con uno menos y detrás del marcador no era nada halagüeña la perspectiva pero este Hércules de ayer tuvo "ángel" y, en la siguiente jugada, Carlos Calvo lograba dar el pase de la muerte para que Míchel, que había tenido una desagradable intervención en el gol culé, marcaba el 1-1. Daba esperanzas. Sin embargo, el juego fue deslizándose a las inmediaciones de Falcón que, en el intervalo de 10 minutos, pasó a ser el protagonista del encuentro parando los intentos de Planas, Rafinha, Dos Santos...y si no era él, era la suerte que desviaba el balón de Rodri fuera por poco en un tiro cruzado. Se veía venir el 1-2 pero también estaba perdonando el once de Eusebio Sacristán y lo pagó en el minuto 70 cuando una falta que sacó rápido Felipe al interior del área a Míchel que centraba para que Samuel marcara el 2-1 y lograra congraciarse con la afición y consigo mismo- me alegra que hayan sido ellos dos los artífices de la victoria- tras lo acontecido la semana pasada. Con 2-1 en contra, el filial fue hacia arriba pero no fue tan peligroso como antes. Pareció que los de Mandiá se dieron cuenta de su ventaja en el marcador y mejoraron, con apoyo de la afición, en defensa con lo que las jugadas de peligro visitante ya eran más de "la guerra por su cuenta". Que la verdadera gran ocasión que queda por narrar fuera la de Felipe Sanchón habla a las claras de una defensa numantina que logró mantener el 2-1 con el regocijo de la grada que celebró el triunfo tan sufrido.




Apunte Según aparece en la web de la Federación Española de Fútbol, el entrenador de porteros De la Fuente también fue expulsado en el descanso por el colegiado en el tunel de vestuarios como consta en el acta del partido.