domingo, septiembre 11, 2011

De siesta

La siesta, ese "invento" español consistente en dar alguna que otra cabezadita después de comer, estuvo presente en el estadio José Rico Pérez. Tanto en la propia tribuna(ya se sabe que es peligroso dormirse al sol, a los 33 grados y por eso no cito el resto de gradas) como en el terreno de juego, con la salvedad de hacerlo con los ojos abiertos pero con la escasez. Como se diría, los jugadores blanquiazules salieron con ese sopor natural de las 4 de la tarde y, con su juego en la primera parte, lograron seguramente que cerraran los aficionados sus ojos de vez en cuando. En sí, el planteamiento fue similar como en los otros dos encuentros, sin referente en la delantera y con una novedad que ya se percibió en Copa, esos saques de los porteros en corto hacia sus centrales y laterales para que empezaran el juego desde atrás mas en la primera parte ya se veía que iba a dar problemas ese tipo de juego. Salvo un par de lances al inicio del encuentro por parte visitante, poco de interesante hubo en la primera parte, algún remate desacertado de Míchel y mucho, mucho aburrimiento y, sobre todo, hablando entre los que estábamos en la grada: la sensación de haber tirado la primera parte y que el Recreativo de Huelva apenas había sufrido. Estupefacta estaba la grada con la presencia de tres delanteros en el banquillo y ninguno sobre el terreno de juego, limitándose a que Callejón sacara alguno de sus tiros o que acertara Míchel ante la meta rival.Es más, lo más cercano a un gol fue un disparo desde la frontal por parte de Juan Villar, sin que nadie lo evitara, y que fue a la base del poste.


En la segunda parte pareció haber un poco más de ímpetu, pero seguían las imprecisiones en defensa que provocaron, como se veía venir, una absurda cesión de Samuel a Falcón y que el colegiado señaló. El poco acierto del ex herculano Manolo Martínez evitó el 0-1 como, anteriormente, falló Callejón cuando el 1-0 se veía más claro en la grada que sobre el terreno de juego. Mandiá dejó de obstinarse en jugar sin referente y colocó a Aganzo en la punta, teniendo en su debut, la ocasión de marcar a la salida de un saque de esquina pero su cabezazo salió alto. Poco a poco, el Recrativo de Huelva seguía acercándose a los defensas y tras dejar sin presencia a Diego Rivas, veían que podían hacer daño como así fue en el 0-1, cuando en un contrataque, Sergio Escrich marcaba adelantándose a Falcón. Con prisas, Sardinero salió al terreno de juego pero, entre las pocas ideas, el planteamiento onubense y la falta de acierto(mala suerte que Abel Aguilar no llegara a tiempo en el centro de Calvo) ya era tarde. El Recreativo buscó defenderse y logró llevarse a tierras andaluzas los tres puntos. ¿Fue justa la victoria onubense? Quizás excesiva pero si eso acaba siendo positivo y el Hércules plantea, a partir de ahora, un dibujo algo más ofensivo de principio, bienvenido sea.


Sobre lo acontecido en la Junta Extraordinaria de Accionistas ya se hablará pero será triste, si es cierto, que Enrique Ortiz sigue sin apartarse como prometió. Cuando mejor se ha planteado todo el cuerpo técnico(como debió haberlo hecho mientras era máximo accionista), más daño puede hacer lo que se iba rumoreando por la Junta y que sería la marcha de varias personas que llegaron en junio. Es cierto que son rumores pero lo que supondría es tan peligroso que conviene mencionarlas con la esperanza de que no sean tales, porque sería mucho más grave que perder un encuentro como el de ayer.


Apunte Ayer se presentó el Club Balonmano Mar Alicante en el Pabellón Municipal "Pitiu" Rochel. Ante unos pocos pero muy incondicionales y algún que otro aficionado nuevo, las chicas no pudieron superar al UCAM(20-24, 11-12 en el descanso). Seguro que, con el paso de las jornadas, irán recuperándose de este pequeño bache. Eso sí, espero que vayan logrando que la gente se vaya acercando al pabellón. No puede ser, no es lógico pensar que, en una población de más de 400.000 habitantes(si juntamos San Vicente del Raspeig) hayan menos de 2.500 aficionados.