martes, febrero 01, 2011

El trampolín

Cuando hay una presentación de un jugador suelen haber dos tipos de mensajes: uno es expreso y lo suelen decir cuando fichan por un Real Madrid o un F.C. Barcelona- ya saben, "soy de este equipo desde pequeño"- mientras otro es tácito ,aunque es cierto que algún torpe jugador lo ha soltado delante de un micrófono, y se refiere a que "fichar por tal equipo puede suponer un trampolín para fichar por otro equipo". En este caso, el jugador en cuestión no lo había dicho en su presentación pero estaba latente su sueño de regresar al Real Madrid. Sí, estoy hablando de Royston Drenthe. Ahora su sueño ya no es tanto volver al club merengue(obviamente, difícil tras su particular peripecia de complicarse la vida cuando iba bien encaminado) sino jugar para poder vestir la camiseta oranje de su querida Holanda tras su debut de noviembre ante Turquía. Sus palabras enojadas por no poder jugar el partido ante el once de Guardiola han provocado otra oleada de reacciones en su contra entre los herculanos por su poca actitud mostrada en semanas anteriores. El jugador quería marcharse si no jugaba, viendo que sus expectativas se han reducido a la nada tras un breve momento de idilio con la afición. Con un divorcio evidente con la afición, cualquier posibilidad de recuperar las antiguas sensaciones es imposible.

Y no, la afición no se molestaría porque un jugador quisiera tomar el equipo como un trampolín-aunque también se espera uno que haya sensatez para no decirlo-siempre y cuando mostrara una actitud coherente y que, sin duda, iría en beneficio del propio jugador y del equipo, que ganaría en el rendimiento del jugador en cuestión. A nadie creo que le disgustaría que, por ejemplo, Valdez tomara la decisión de irse a final de temporada a otro equipo si sigue dando el rendimiento que ha hecho en esta temporada; otra cosa hubiera sido que se hubiera dejado querer pero sin rendir sobre el terreno de juego. Es evidente que el sueño sería que el paraguayo siguiera mas se aplaudiría su labor sobre el césped antes de marchar, que es lo que la afición pide a los que visten la camiseta blanquiazul porque ya lo otro, sentir el club, sólo surge con el paso de los años. A diferencia de Nelson, Drenthe ha mostrado una cara más antipática en sus últimas semanas y reacia al trabajo. Haber perdido el paso tras haber sido convocado contra Turquía y que le ha hecho desaparecer de la lista del seleccionador ha podido hacerle ver que no va en la senda idónea.Si él quiere volver a disputar un partido con la selección holandesa tiene una única opción: recuperar la línea que tenía antes de las diferentes trifulcas. Obviamente, no tendrá el apoyo de antaño pero la intención de jugar requiere también de compromiso con el entrenador y con sus compañeros. De él depende que el Hércules le sirva de trampolín a la selección holandesa...pero si no quiere, el salto será al vacío.

Apunte El mercado de invierno trajo fotos de presentaciones, nuevos intentos de reflotar naves(el Albacete Balompié ha cambiado la cara con ocho incorporaciones), un nuevo "mágnate" -en el caso de máximo accionista del Racing de Santander- y una imagen que habla claro de los damnificados: los aficionados que ven marchar a su ídolo al rival y que quemaron las camisetas con su nombre.