Cuando el Hércules comenzaba aquella racha negativa-afortunadamente y, por poco, no fue fatídica- comentaba a la gente que la afición debía de ser ese jugador número 12 que tanto se hablaba. Era, especialmente, aquel domingo por la mañana cuando todo nos vino en contra(dos lesionados a la media hora, el gol absurdo del delantero Rondón) y la afición quedaba parada, callada¡¡y eso que aún no había empezado la verdadera cuesta abajo!!. Por aquel entonces, discutíamos en el foro Machohercules con otros aficionados que eran críticos con el juego y la influencia de la afición en el juego del equipo. No es un tema superfluo, creo que un ambiente animado en un estadio facilita enormemente el esfuerzo de los jugadores locales; subconscientemente, les hace rendir un poco más sobre el terreno de juego y pueden acabar logrando resultados que sería difícil asegurarlos con un ambiente frío; al igual, existe la versión contraria por la cual, si la afición se muestra crítica y punzante, el resultado puede ser desastroso: se pudo ver tanto el día del SD Huesca(creo que algún futbolista sigue sin olvidar aquella noche) como, más específicamente, el día en que la afición la emprendió con Jorge Alonso el día del CD Castellón y casi logró que los jugadores se acabaran contagiando de un jugador que no lograba quitarse la presión. Un ex jugador herculano, en una tesitura así, recordaba lo que le pasaba en otro estadio y que se basaba en el hecho de "la pelota quemaba en los pies".Si el jugador se acaba escondiendo, el resultado es como si se jugara con uno menos. En aquellos debates indicaba que, si la afición era el jugador nº12 como siempre se duele decir, se debía mostrar durante los 90 minutos y no debía decaer para demostrar la "presencia" en el terreno de juego.
El asunto viene a la actualidad tras escuchar en diferentes tertulias como se crean dudas sobre el resultado que se pueda dar el próximo domingo ante el Getafe. Cierto que el equipo muestra una cara bien diferente a domicilio pero, en casa, salvo el encuentro ante el FC Barcelona, los ha resuelto de forma correcta. Es correcto decir que se sufrió ante el Real Zaragoza pero, como se comentaba previamente, fue un calco del jugado en la ida ante la Real Sociedad tras cinco semanas sin ganar y con un 3-0 que estaba reciente ante el C.At.Osasuna. Cuando se salvó ese escollo donostiarra y se volvió a perder por 3-0 en el estadio de Cornellà, el Hércules volvió a vencer ante el Levante UD con un poco más de facilidad en comparación con dos semanas antes. Es decir, que ese equipo se levantó y acabó logrando esos 9 puntos de colchón en la penúltima jornada de Liga.Cinco victorias en los seis últimos encuentros en casa hacen al equipo, como mínimo, merecedor de la confianza- al igual que también se merecen que se les quite cuando juegan fuera de Alicante- de los medios de comunicación, creadores de estados de ánimo de masa. Ya en la víspera del partido ante los maños, un medio local dejaba un poso de crispación innecesario cuando estaba dicho que era una final...como la es ésta ante los getafenses.
Está claro que no será fácil sumar los 24 puntos en juego que quedan en el estadio Rico Pérez, que los rivales morderán más que en la primera vuelta(pero también más proclives al error por la presión) y que, posiblemente, algún punto vuele de Alicante. Pero lo que no se debe es crear un ambiente en el que casi se trasluzca el deseo de perder para que se cese al entrenador.Insisto una vez más, en este asunto de la permanencia o el descenso, quién más tiene que perder es el aficionado. Es él quien debe decidir si crear un ambiente para ganar...o para hundirse.Con la afición al lado, he visto salvarse equipos haciendo de su campo un fortín.
Apunte La enfermería sigue en su punto álgido con las conocidas ausencias(Drenthe,Peña y en semanas pasadas, Paz y Pamarot) y las dudas sobre el estado de Nelson Valdez; si a eso le unimos el ciclo cumplido de Cortés, Aguilar y Sergio Rodríguez, la alineación va a costar lo suyo realizarla, por no hablar de completar la convocatoria de 18 jugadores.