El resultado volvió a ser el mismo, derrota aunque no por el tradicional 3-0, pero la cara fue otra. En posteriores desplazamientos se verá si lo de hoy tiene alguna continuidad o al estilo de Gijón o Pamplona.En contra del optimismo estaría la motivación de jugar un duelo de rivalidad regional a diferencia de otros encuentros. La derrota en Valencia, siendo una más en el periplo del conjunto alicantino fuera de Alicante, tuvo unos puntos comunes con otras derrotas(el fallo inoportuno del 1-0) pero también es cierto que la cara fue otra, más digna y, en cierto punto, pudo haber merecido algo mejor. En este sentido, no hablo de sumar puntos pero sí de haber disputado algún punto, haber marcado algún gol que rompa ese terrorífico bagaje de 773 minutos sin marcar fuera y 405 minutos continuados desde el gol de Trézéguet al Atlético al filo del descanso, allá por el 10 de enero. En positivo, queda haber jugado contra Athletic, Barcelona y Valencia y saber que no nos encontraremos con este rival mientros otros sí deberán toparse con esos tres mismos rivales. Se ha perdido buena parte del colchón pero la realidad era que, ante el alud de partidos que llegaban en enero, era difícil ampliar esos nueve puntos aunque también es cierto que los de abajo han dado alguna que otra sorpresa.
El juego, una vez que llegaba el Hércules con tres bajas en la zaga que obligaron a poner un lateral sin minutos como central, no fue malo. Con un equipo más estirado, con Valdez más adelantado y sin Trézéguet, el Hércules intentó disputar el partido alargando el encuentro, a sabiendas de una defensa más débil de lo normal. El Valencia pudo marcar en varias ocasiones pero tampoco pudo llevar el ritmo que deseaba ante un Hércules que rondó más de lo normal los tres cuartos de cancha. De esa situación vivimos el disparo de Abel Aguilar que Guaita cogió sin mucha facilidad o la presión del centro del campo(Abel, Fritzler, Tiago-que sustituía a Peña- y Thomert) que, sin ser agobiante, cortaba un poco el juego del centro del campo. A eso se unió unos minutos de una intensidad mal entendida por ambas partes y que hizo que Teixiera Vitienes tuviera que mostrar amonestaciones ante faltas alevosas. Parecía que Soldado y Aduriz no podían con una zaga novel mientras que el Hércules tuvo el 0-1 en una arrancada de Valdez que el linier paró con el banderín; en la jugada siguiente, Aduriz marcaba el 1-0 y ponía el partido cuesta arriba. En la segunda parte, el Valencia materializó rápido el 2-0 con lo que ya terminaba el partido y más de un aficionado se olía otro 3-0. Con el partido resuelto, el Hércules intentó, no sin mucha claridad y sí algo de embrollo, tener ocasiones de goles pero la mala suerte también forma parte como pudo saber Fritzler en un disparo que el cancerbero valencianista evitó con su guante que entrara el 2-1. También Drenthe tuvo su opción con una falta al borde del área que salió fuera por poco ante un rival que bajó revoluciones al ver que no peligraba su victoria. El modo de perder, más digno que en otras ocasiones, debe ser el primero de una serie de partidos a domicilio en el que se busque marcar y romper esta tendencia.
Apunte Desde este blog se desea al piloto Robert Kubica su recuperación física y emocional. Sabido que estará, como mínimo, un año sin conducir en la mejor de las perspectivas, que se prepare sin prisas; si al final se debe retirar, mucho ánimo.
