domingo, septiembre 12, 2010

De Les Corts al Camp Nou IV

Otro triunfo...con sabor diferente

Si aquella victoria de 1997 tuvo aires de épica, el de ayer destacará por una palabra que, acertadamente, reflejó Pep Guardiola en su rueda de prensa post-partido: solidaridad, trabajo solidario; vamos, una inmensa labor del once blanquiazul que actuó como un bloque de principio a fin. Un empaque inusual que se alcanzó bien pronto, aunque influye en esa imagen la motivación de jugar en el Camp Nou, creciente con el paso de los minutos y con un resultado que sorprendió a más de un aficionado. El fútbol que realizó el Hércules fue de menos a más, titubeante al inicio(Bojan y Villa tuvieron sus opciones) pero, poco a poco, con aproximaciones tímidas fue llegando a las inmediaciones de Valdés con centros que llegaban mansamente a los guantes del cancerbero local. Fue a mediados de la primera parte cuando descubrieron el primer hueco considerable: el debutante Mascherano tuvo que frenar en dos ocasiones los inicios de contraataques con sendas faltas, una castigada con una merecida amonestación mientras la segunda fue perdonada mas sería entendible que Velasco Carballo no expulsara al argentino.En la segunda de las faltas, un Drenthe voluntarioso pero poco acertado, centró al área y Abel Aguilar remataba. En una serie de retruques en los que intervinieron Abraham Paz y la mano de Valdés, Nelson Valdez lograba dar el toque preciso para alojar el esférico en las redes. Aunque más de uno imaginaba la remontada, lo que es cierto es que el once blaugrana, con empeño por llegar al área herculana, no logró encontrar el camino de la portería y sólo su calidad permitió algún que otro disparo pero otras jugadas acababan en la línea de fondo.Es más, con todo el peligro creado, tuvieron que ver como Trezeguet pudo colocar el 0-2 al borde del descanso.

En la segunda parte, con Xavi y Pedro en las filas blaugranas, el fútbol cogió mayor intensidad pero el acierto seguía siendo nulo, con un Calatayud inmenso, tanto como la zaga defensiva(Abraham sublime mientras Pamarot fue merecedor de otra gran valoración). Por segunda vez, una jugada de Cortés, un pase en profundidad a Tiago Gomes que casi llega hasta el final del campo, centra hacia atrás donde Valdez vuelve a acertar con la portería local. En una tesitura así, era para desesperarse para el conjunto local que veía la inmensa efectividad blanquiazul. Con el partido roto, se acertó con la entrada de Sendoa Aguirre, Kiko Femenía y Tote por Drenthe, Valdez y Tiago respectivamente. El Hércules se mantuvo en un escaso 25% de posesión pero logró dar miedo en cada ataque que dispuso: Kiko Femenía tuvo dos ocasiones que pudo marcar pero una parada inconmesurable de Valdés y la mala suerte impidió el 0-3. El FC Barcelona atacaba pero la mayoría de jugadas se iban fuera del terreno de juego y, las que acertaban a dar el pase final, Villa o un inexistente Messi se topaban con un Juan Calatayud que demostró que merecía más suerte en esta vida deportiva. Al final, el encuentro fue encaminándose a su término pero acabó dando un par de fotogramas más antes del pitido final: el encontronazo de Piqué y Calatayud que amenazaba con dejar KO al portero malagueño pero se recuperó del golpe y no fue preciso que otro compañero se tuviera que poner los guantes y, por último, el modo de quitar Sendoa el balón a Xavi Hernández; de haber acertado ante la portería, habría hecho historia(el jugador más veterano del Hércules en marcar un gol) pero el balón del rechace llegó a Trezeguet que no pudo marcar su gol.


El triunfo ha sido, en definitiva, un triunfo de todos los jugadores pero, en esta historia, sería fácil elogiar a Valdez por encima de todos- muy feliz se mostrará el gran Humberto Núñez por el debut de su paisano-o a la zaga y Calatayud que merecen su elogio en las líneas anteriores, pues frenaron a Villa y a Messi con sus actuaciones, pero quisiera dar un brindis por ese trivote que marcó los tiempos y que amargó la existencia a Mascherano e Iniesta y, posteriormente, a Xavi: Aguilar y Tiago estuvieron espectaculares mientras Fritzler va a poner las cosas muy difíciles a todo un ídolo de la afición como es Farinós.

Se acaba, pues, esta serie de cuatro artículos pletóricos de optimismo e ilusión herculana por el Camp Nou.