Una revolución ha sacudido el mundo vampírico, cuyas criaturas han dejado de ser aquellos peludos seres voladores que se dedican a chupar cuellos a diestro y siniestro, para convertirse en seres vanguardistas con principios, que hasta les lleva a enfrentarse a los de su propia especie para preservar, bien el equilibrio entre el mundo vampiro y el humano; bien el equilibrio y la convivencia entre los de su propia especie.
Películas como la saga de “Blade” , o series como la de “Moonlight”, o quizás la más oscura “Underworld” dan buena fe de ello, además de acabar con ciertos mitos sobre los vampiros sobre el ajo y las estacas, y ello por no hablar de la última tendencia de sacar a relucir su lado más teenanger en la saga “Crepúsculo” .
Pero esta ola de “buenismo” vampírico no es nueva, la pionera, es una pequeña gran obra cinematográfica de Juan Padrón llamada “Vampiros en la Habana” , en ella se narran las peripecias de un vampiro llamado Pepito , por preservar de dos clanes chupópteros que la desean para sus propios intereses, una fórmula llamada “vampisol”, que permite a los vampiros exponerse al sol sin peligro para su integridad...pues bien, “vampisol” es lo que nos va a hacer falta a los espectadores, y jugadores para soportar el horario de las cuatro de la tarde, a que nos ha sometido la televisión, y no digamos ya si triunfa la propuesta de Súper-Floren de jugar a las tres, en China igual les viene genial, pero esto en España es sinónimo de campos vacíos y pérdida de abonados, de peligro para la integridad física de jugadores y espectadores, especialmente en el sur donde, por poner un desgraciado ejemplo, el Cádiz- Salamanca ya se saldó con una víctima por golpe de calor.
Es cierto que la trayectoria del Celta no invitaba a ir al estadio, pero ello no quita para que la imagen que presentara el mismo fuera deplorable, sinceramente, un horario más cabal para todos sería un viernes a las 21h.
En cuanto a lo estrictamente deportivo, el Hércules consiguió su primera victoria a domicilio, y la mejor noticia es que lleva dos partidos sin encajar un gol. Se empiezan a ver cosas interesantes, y será cuestión de paciencia el que el equipo empiece a jugar de memoria, que, pienso, va a ser una de las claves para que cada vez, las fases de buen juego se vayan prolongando. Con todo, se vio un Hércules muy consistente, al que solo le falta “morder” más arriba, cuestión en la seguro contribuirá, hablando de todo un poco, la que fue la novedad de la jornada: la convocatoria del delantero rumano Ionel Danciulescu , el cual espero, ya que estamos hablando de vampiros, se convierta en un “Draculescu” del área.
La próxima semana ¡Derby! contra el Elche (cada año tengo la sensación de que llega antes), así que no hay excusas para no acudir al Rico Pérez, contra viento y marea, contra el capricho de las televisiones...todos al estadio a animar al Hércules.