Es una lucha entre lo que se dice y lo que se piensa. Delante de los micrófonos se suele hablar de "un partido más", " sólo se juegan tres puntos" pero todos, entrenadores y jugadores, saben la realidad: esto es, que no es lo mismo ganar al Elche CF o al Real Unión de Irún. Con todos los respectos al conjunto vasco, un derby tiene ese componente emocional que supone ganar al eterno rival. No es un duelo local como pudo ser la temporada pasada con el club dirigido por Juan Antonio Iniesta, sino un "match" entre dos clubes inusualmente igualados hasta el punto de separarnos 22 puntos de diferencia(525 franjiverdes vs. 503 blanquiazules)-como los kilómetros que separan ambas ciudades- en la clasificación historica de Primera División tras estar ambos 19 temporadas en la élite. Ellos tienen su final de Copa del Rey, nosotros algo más trivial pero que esconde algo más: en Segunda División, la ventaja es de 220 puntos(1501 para el Hércules CF vs. 1281 para el Elche CF) fruto de las 8 temporadas de más de los blanquiazules. Ello quiere decir, a grosso modo, que ellos tienen "su" final y su "liderazgo" en puntos en la primera división mientras nosotros podemos presumir de una mayor presencia en el "mundo profesional" si se entiende como tal, la suma de las temporadas de 1ª y 2ª División. En los encuentros entre ambos, descartados los amistosos, una victoria herculana igualaría el balance 19-20 en victorias. Con todo, la historia se escribe partido a partido; el sábado llegará el noveno encuentro consecutivo entre ambos clubes.
Los aficionados sabemos esta realidad. Nada molesta más que escuchar a los futbolistas considerar este partido como uno más. Sabemos que, muy posiblemente, su objetivo sea "enfriarse" para evitar salir precipitados pero la realidad es otra. Muchos de los puntos perdidos en la temporada pasada(cuatro ante el Elche y CD Castellón, tres ante el Alicante, dos ante el Real Murcia) lo fueron por no ser suficientemente ambiciosos en partidos de cierta intensidad por lo que suponía el rival, sea por ansiedad por no vencer, sea por asumir demasiado interiormente que un encuentro como éste es un partido más. Ojalá los futbolistas sepan que este partido se debe jugar al 120%, incluso como otros encuentros como, por ejemplo, el del CD Tenerife la temporada pasada, con esa "pegada" que echamos de menos. Eso sí, ojalá, se cambie esta historia y ese doble lenguaje tienda a ser uno sólo: jugar como siempre, intentar ganar como siempre y disfrutar como nunca.
Apunte Mañana, 24 horas escasas, se sabrá la sede elegida para los Juegos Olímpicos de 2016. No hablo de corazonadas porque tal no existe en mi interior. Esa rotación de continentes habrá que tenerse en cuenta. Teniendo en cuenta que Pekín está reciente-mal para Tokio- y que América no tiene este evento deportivo desde 1996, lo lógico será que se vaya para Chicago y dejando para el 2014 una valoración de Río de Janeiro en función del Mundial que se dispute en Brasil. De salir bien en 2014, la ciudad brasileña tendría todos los números para ser la siguiente sede americana de los Juegos Olímpicos.