Cuando el balón atravesó la línea de gol en el minuto 91 hubo ese júbilo acompañado de la adrenalina desatada tras varios minutos de lamentos por las ocasiones marradas. Este Hércules mostró la mejor cara en el momento oportuno, el que sirve para que los aficionados abandonaran el Rico Pérez con una espléndida sonrisa, fruto de una segunda parte inolvidable y que da a los herculanos un buen motivo para soñar un poquito más. Tras tanto tiempo, la afición herculana volvió a disfrutar de verdad de la copa del rey: aparte de las eliminaciones a conjuntos de Segunda, los diferentes partidos ante equipos de primera división en el Rico Pérez habían resultado frustrantes por la mala suerte o por el colegiado. Pero hoy se venció mostrando un nivel bastante bueno a partir del minuto 45, a partir de la reanudación. La primera parte, que requiere un breve comentario, fue bastante insulsa con dos equipos imprecisos que no atinaban a llegar a la meta rival. Por parte herculana, la atención estaba puesta en los criticados Pamarot y Danciulescu aparte de Cristian, que volvía desde aquel encuentro ante el Albacete Balompie en aquel lejano 2 de septiembre. El protagonista desacertado de la primera parte fue Joseba del Olmo. El vasco lo intentó de todos los modos para llegar hasta la portería andaluza pero el esférico salía fuera y daba para que el portero Esteban perdiera esos pocos segundos. En la segunda llegada con cierto peligro, el equipo de Hugo Sánchez se ponía por delante. Parecía que iba a ser otro partido para olvidar y temiendo todo lo que se dijera en los medios.
La segunda parte fue la del cambio de imagen. Fue un in crescendo constante que se acabó culminando con el gol de Sergio Díaz pero que empezó cuando a los diez minutos de la reanudación, Danciulescu aprovecha con un ligero toque la jugada enrevesada y repleta de rechaces y recuperaciones que acaba con pase de Del Olmo al rumano para marcar el segundo tanto en Copa del Rey. Ahí se empezó a crecer. Se colocó a Sendoa en su posición y colocó al "17" en la banda derecha y ubicar a Gerardo por detrás de la novel pareja ofensiva. Las ocasiones como el balón que saca un defensa cerca de la línea de gol, el remate de Sendoa que para Esteban con una estirada, los saques de esquina. Posiblemente lo tendría en mente, pero una falta en el centro del campo supuso tarjeta amarilla para el punta rumano, que a punto estuvo de ver la segunda amonestación. Ahí fue el momento de Tote. El madrileño como punta, Del Olmo por la derecha, Sendoa por la izquierda fueron puñales que entraban en el área y lograban forzar diferentes saques de esquina que bien estuvieron a punto de lograr el merecido 2-1. A falta de pocos minutos para terminar, Tote no logró ejecutar su contraataque cuando todo parecía a que iba ser fácil mas se volvió a errar. Cuando menos se esperaba ya el 2-1...llegó a través de una falta lejana y escorada que se lanzó a la "olla" y la cabeza de Sergio Díaz acertaba a dar el impulso para lograr el soñado tanto. Ahora quedan dos semanas para disfrutar antes de jugar en el Estadio del Mediterráneo.
Apunte Destacó la buena imagen exterior que dio el césped del Rico Pérez. En un buen estado, se aleja del recuerdo de la temporada pasada. Por otra parte, se vio un minúsculo grupo de rumanos que, con su bandera, quisieron apoyar a su compatriota Danciulescu y que les brindó un gol.