miércoles, junio 25, 2008

Un lío considerable

Con el recuerdo de ese último minuto del encuentro entre el Hércules y el Cádiz, marchaba hacia mi casa con un sentimiento de risa nerviosa, la misma con la que vi como Abraham Paz mandaba al limbo las esperanzas del club gaditano por seguir en la división de plata, debido a algo que es muy lógico: como cordobés, podía asistir en vivo al gol que podía hundir a mis paisanos en la fatídica 2ªB. Afortunadamente, la salvación llegaba y podía respirar aunque, como he escrito antes, con ciertos nervios por un minuto que se me hizo eterno. Me daba cierta pena el descenso cruel del club gaditano pero lo primero era lo primero. Sin embargo, la alegría apenas duró 24 horas. Un mensaje en un foro cadista alertaba de una posible impugnación por alineación indebida. Fueron cerca de cien horas sin saber el motivo de impugnar el encuentro pues la información servida desde la Tacita de Plata era embrollada: se hablaba de Kiko, se hablaba de Calero y de los mismos motivos que la alienación indebida en aquel año 2005. El viernes se definió a la claras el motivo: un asunto de fechas en la inscripción de Kiko Femenía, fuera de plazo según la interpretación del servicio jurídico del Cádiz CF. La alineación era obligada ante las ausencias de Juanma y Diego Jaume y, obviamente, era preferible un lateral derecho juvenil a colocar a jugadores de la primera plantilla desubicados. El sábado, el diario Información revelaba que el club había recibido el jueves anterior al encuentro una especie de autorización para que el jugador juvenil pudiera jugar el encuentro ante el Cádiz. En este sentido, en un principio se dio como válido que había recibido una autorización expresa de poder jugar, unos días después se comentaba cierta frase a tener en cuenta(“sin perjuicio de las disposiciones reglamentarias”). Lo que sí está claro es que el club intentó actuar de buena fe: consultó la posibilidad de alinearlo, posiblemente por tener dudas de si era posible contar con él, recibió el visto bueno y lo puso en el once titular. Con esa medida el lío estaría entre el Cádiz y los estamentos deportivos.

El asunto está a punto de crear varios cismas: si el comité denegase la razón al Cádiz, el club amarillo ya ha dejado claro ir hasta el final esperando mantenerse como sea…pero si le diese la razón, el embrollo sería mayor pues el Córdoba se vería implicado en un descenso que sería injusto en quien cumple con la salvación sobre el terreno de juego…mas se comenta que la propia Federación habría comentado al Córdoba CF que no estaría en peligro con lo que, en cierto sentido, esto nos lleva a varios aspectos: primero, acceder a dar la razón al Cádiz pero sin efectos deportivos; segundo, una mayor polémica crearía un estado de tensión por el que se reclamara una ilógica liga de 23 ó 24 equipos; al denegar la Federación esta opción para no sobrecargar el calendario, las opciones se decantarían por denegar todo derecho deportivo al club gaditano apelando a que la actitud del Hércules(consultas, problema de bajas, etc) no es recriminable de sanción deportiva-quizás, económica- y, por ende, el 0-3 es inviable…por tal de no complicar el tema. Personalmente, ojalá esa fuese la resolución del tema para no ver ni perjuicios por Córdoba ni ver una competición anormal por ser impar. Lo que sí es cierto es que, por mucho que sea legal la impugnación, la imagen del club gaditano se ha deteriorado. Basarse en algo tan nimio(seis días fuera del plazo, estar hablando de un juvenil que apenas tiene relevancia en ese encuentro, una interpretación rígida o flexible de unas normas raras para tratarse de un juvenil que tiene plazos diferentes de inscripción,etc) para salvarse es bastante triste, es no respetar que los logros en los despachos no deben prevalecer sobre los logros en el terreno de juego.

Apunte De nuevo las aguas revueltas en la portería del Hércules. Unai Alba pone las cosas duras en la renovación debido a que pide más de lo que da el club. No se puede olvidar que la trayectoria económica del club obliga a una cierta austeridad. Austeridad en la que no se puede fallar dando a unos(¿Calatayud?) lo que se niega a otros. Por medio, Sanzol también está entre seguir o no en este equipo.