Como cada año está aquí un análisis de la temporada recién acabada. Consta de tres partes: la primera de las cuáles se publica hoy y se refiere a la plantilla mientras la segunda-cuerpo técnico- y la tercera(directiva) se publican el próximo domingo.
Primera parte: Plantilla
Comenzaba la temporada con unas pretensiones que, posiblemente, estaban por encima de las posibilidades de este equipo. Buena parte de las aspiraciones se iban a parte de la marcha de Blas Pérez; el panameño quizás no logró adaptarse al fútbol español pero su ausencia, unida a un buen sustituto, limitó las esperanzas ya minadas por un muy discreto mes de diciembre y comienzo de enero.
Porteros Como en temporadas pasadas, la portería herculana ha estado un tanto alocada pero, por otra parte, las sensaciones son mejores que en año anteriores. Buena parte de la evolución de esta temporada tiene su raíz en la lesión de Sergio Aragoneses en la portería herculana durante la pretemporada. Ello obligó a la contratación de Unai Alba a principios de agosto. La lesión de Sergio continuó y ello facilitó que el cancerbero vasco pudiera jugar los encuentros de Copa del Rey; fue en estos encuentros donde se ganó tal imagen que, a los primeros fallos de Toni Prats se reclamó su presencia en la portería herculana. La evolución de Unai ha sido de más a menos pero ello no niega el mérito de un portero que, dentro de lo que cabe, se quitó su imagen de tercer portero de la plantilla y ha jugado buena parte de la temporada. Por lo demás, muy discreto el paso de Toni Prats, yéndose del fútbol en activo en Alicante por una lesión en la espalda y más penoso ha sido el devenir de Sergio Aragoneses en una muy mala temporada personal…por mucho ascenso conseguido en el Numancia, en el que no llegó a debutar. Por último, Sanzol jugó los dos últimos encuentros mostrando una buena imagen.
Defensas Es una de las líneas que ha sufrido cierta inestabilidad. Lo más positivo ha sido la capacidad goleadora de la zaga, destacando la primera vuelta de César y la segunda de Diego Jaume. Por lo demás, cierta responsabilidad en ser uno de los equipos más goleados de esta temporada. En la banda derecha, Juanma ha trabajado con ese grado de profesionalidad que no le permitió fallar…pero tampoco es que destacara mucho; en la banda izquierda, Albacar no consiguió evolucionar como así hicieron otros jugadores mientras Graff ejerció, al igual que Juanma, sin mucho motivo para la gloria. Cumplió. En el centro de la zaga, Sergio Fernández volvió a ser el referente mientras veía pasar varios compañeros: Llera fue absolutamente hacia abajo con el paso del tiempo; César pagó en los últimos tiempos la lesión que sufrió ante el Salamanca y, por último, Diego Jaume, auténtico comodín el uruguayo pues cumplió también en el lateral derecho cuando no podía Juanma. Con todo, no se consiguió la estabilidad deseada.
Centro del campo Sin duda, tres jugadores han destacado sobre el resto: Sendoa, Farinós y Rodri. El interior vasco fue cogiendo responsabilidades ofensivas y se colocó como máximo goleador gracias a una segunda vuelta digna de ser aplaudida; Farinós mejoró sustancialmente la imagen de la temporada pasada, mostrando mejor cara cuando jugó en el centro del campo; por último, Rodri tiene una presencia a tener en cuenta para posteriores temporadas- de esos jugadores que no destacan pero cuya ausencia les hace más relevantes. Respecto al resto de los centrocampistas, lo negativo llegó por el flanco derecho: ni Manu, ni Bechan, ni Javi González han merecido más minutos de los jugados- en el caso de Javi, hasta el final ha desesperado por su indolencia en el terreno de juego- y sólo el hecho de no jugarse nada al final de la temporada les ayudó a contar con algunos minutos. Otro grupo que desquició fue el dúo De los Santos y Ariel Montenegro y que aportaron bien poco: lentitud y poca intensidad en el caso del uruguayo, sombra de Rodri, y poco rendimiento por parte del argentino y sus escasos goles. Por último, Mariño, Ismael y Cámara terminan esta línea con sabor agridulce en el caso de Álvaro- le faltó no haber hecho una pretemporada en condiciones por llegar convaleciente de la lesión de rodilla-; en el caso de Ismael queda la sensación de que pudo hacerlo mejor, al nivel de los últimos encuentros jugados; por último, el peruano no logró terminar de adaptarse a la categoría donde la labor destructiva es tal que crear con pausa no tiene futuro.
Delantera Era la pareja que mayor sensación de peligro podría causar pero poco pudo lucirse: Tote y Blas Pérez estaban encaminados a ser la pareja ofensiva de Segunda División. Tote es de esos jugadores que, a pesar de Goikoetxea, depende de sus toques de genialidad y cuando el jugador no está sobre el terreno de juego, el equipo lo sufre. Blas Pérez se fue en enero. Era la mayor esperanza pero acabó viéndose fuera del club, sin haber rendido lo que se esperaba de él. Con todo son buenos algunos de los goles que marcó. Destacó porque nunca paró de ofrecerse, nunca tuvo problemas en bajar al centro del campo para recuperar el esférico. Si Blas se fue pronto, Piti hizo igualmente lo mismo- algo tiene este futbolista para no triunfar en el Hércules- y regresaba a Vallecas. Tanto Rubén Navarro como Ion Vélez cumplieron con su labor, si bien el valenciano sufrió constantes problemas físicos que no le permitieron rendir hasta el final de temporada.
Como conjunto, no se puede negar que tan responsable es el once a la hora de ser uno de los que más han recibido…como a la hora de ser el conjunto máximo goleador de esta Segunda División o Liga BBVA.