Una nueva temporada,
una próxima ilusión,
hay que esperar resignada,
a subir de división.
Comenzó bien la pasada,
quiso entrar ese balón,
fue una época dorada,
mas de corta duración.
¡Maldita quinta jornada!
Comenzó ahí el resbalón,
comenzó ahí la empanada,
y el silbato traviesón.
Comenzó la desbandada,
con nuestro caro “blasón”,
mas ¡ pardiez, no pasa nada!
Que más goles, marca Ion.
De repente una bajada,
de repente un subidón,
de repente una machada,
o un ilustre tropezón.
La afición, desesperada,
¡qué terrible indecisión!
Está la cosa liada,
y en el club, la rebelión.
Tener la boca cerrada,
no es de este club distinción,
que siempre la nota es dada,
siempre hay algún follón.
De Subi no diré nada,
por una simple razón:
que la bronca era cantada,
solo del tiempo cuestión.
Una bruja malvada,
mandó a Tote una lesión,
más de un mes en la estacada,
por el dichoso talón.
Un equipo sin llegada,
falta su duende “jugón”,
falta su estrella dorada,
que hace mover el balón.
Al final de temporada,
tiempo de renovación,
nueva historia novelada,
que encontró al fin solución.
La moral recuperada,
sólo un último tirón,
para así no temer nada,
ni tener un problemón.
En Málaga, goleada.
En Sevilla, salvación.
Con Las Palmas, la trastada.
Contra el Elche, redención.
Por fin callará la hinchada,
ya no rodará el balón,
de escribir aquí encantada.
¡Hasta pronto, afición!
PD. Colorado colorín/ esta Liga llegó a su fin.