Tres semanas, 21 días, para que el balón eche a rodar y se dé inicio oficial a esta 2007/08, que los herculanos deseamos que sea la del ascenso. Desde el deseo de desquitarnos de un final para olvidar hasta la ilusión de un comienzo como aquel de la temporada del ascenso, hay motivos para desear que esta temporada sea la definitiva. Esta espera, en principio larga porque los fichajes han ido poco a poco apareciendo-también hay que reconocer que el mes de julio suele ser muy duro para los aficionados en el aspecto mediático-, se va haciendo más amena con los diferentes bolos que se van disputando para acelerar este mes de agosto. Todo a la espera de que se vaya conociendo los detalles del debut ante el Xerez( diez días antes se conocerá si se comienza en sábado o en domingo), de que llegue la semana del encuentro en la que los motores comenzarán a “rugir” de nuevo.
Por mi parte, mi deber lo llevé a cabo el viernes pasado cuando me aboné. Quizás sea la vez en la que más temprano haya pasado por taquilla. Pero razones hay para ello. En primer lugar está el hecho de que se estaba haciendo larga la espera y ganas tenía de volver a ver el estadio; otro motivo es el doble enfrentamiento de esta semana ante un histórico de las últimas pretemporadas(Levante) y el morbillo de ver el regreso de ese Villarreal al Rico Pérez después de aquella pequeña hazaña de eliminarles en la Copa del Rey(septiembre de 2002) y que supuso el cese de Víctor Muñoz. También es el deseo de que un recuerdo, sea bueno o malo, trate de apartar mi última imagen de una derrota dolorosa ante el Elche y, especialmente, esa última pelea que, no olvidemos, no podría permitir que jugase Tote la primera jornada (salvo amnistía) al ser expulsado en los últimos instantes del encuentro tras encararse con un rival. Y, ante todo, el enorme deseo de ver ganar al Hércules en casa ya que, por circunstancias que no vienen al caso, no pude acudir al encuentro ante el Xerez de la temporada pasada y la última victoria herculana en la que estuve presente fue en marzo ante el Salamanca. Se entiende que, después de cinco tardes de sinsabores, la ilusión con la que afronto esta temporada es tal que el calendario sigue apuntando a ese 25-26 de agosto y con ganas de que el reloj sí marque las horas hasta ese día. Por el momento, los aperitivos de esta semana son interesantes. ¿Se los van a perder?.
Apunte Ayer falleció Ernesto Llobregat Mas, exjugador herculano en la época de Bardín y La Viña(1946-1958). Aparte de una temporada en el Nàstic de Tarragona, su vida deportiva estuvo relacionada con la entidad alicantina. Valga este modesto homenaje a un jugador que fue el gran capitán herculano durante los años cincuenta.
