Dos días, 48 horas, quedan para que se suba el telón de esta temporada 2007/08 que el Hércules inicia con la ilusión de alcanzar el ascenso a Primera, eso sí, compartida con otros catorce-quince rivales. Como comentaba el martes previo al descanso, es el primero de los 42 “kilómetros” de esta temporada y hay que rodarlo bien para empezar a coger posiciones buenas de cara al verdadero sprint. El rival es y no es el más factible. Es factible si se sigue la estela del año pasado cuando el 0-2 de Chapín y el 2-0 en el propio Rico Pérez eran resultados positivos para compensar aquella vergüenza doble: aquella supuesta epidemia gástrica que no permitió que el Hércules-Xerez se jugase en aquel lejano marzo del año pasado; un mes después un doloroso 0-3 que, afortunadamente, no tuvo relevancia pues el Hércules venció unos pocos días después al Real Valladolid en el partido más completo de la temporada 2005/06.
Se acabaron los ensayos. Entre los fichajes y los “bolos” veraniegos, el tiempo pasó, en principio, lento y con presentaciones constantes hasta que llegó el 19 de julio, cuando comenzó la pretemporada; a partir de los partidos, los días han ido pasando con algo más de celeridad hasta llegar al día de hoy. El inicio fue controvertido: De los Santos, junto a Graff, llegaba tarde a la primera sesión de trabajo pero, pocos días después, se convertía en uno de los tres capitanes del equipo ante la propia sorpresa del uruguayo. Tres días después iniciaban en Campoamor la pretemporada con dobles sesiones de trabajo. A finales de julio y principios de agosto, se jugó ante Torrevieja(2-4), Torrellano(0-6) ,Thader de Rojales(0-4) y Denia(1-0). Todo estaba a la espera de la presentación. El varapalo ante el Villarreal provocó una pequeña reacción negativa ante un temor que duró apenas dos días: los cuatro goles del equipo castellonense se los devolvió al Levante; entre medias, “el episodio Miñambres”: el lateral derecho procedente del Madrid firmaba y rescindía el contrato en sólo seis horas, convirtiéndose en el jugador más fugaz que había pasado por el Hércules. Quedaban apenas dos semanas. La semana pasada fue la última para los encuentros veraniegos: cara y cruz: se ganó al Orihuela(1-3) y perdió con Villajoyosa (2-0). Esta semana de bolos coincidió con una contratación mediática como la de Mariño, si bien las dudas permanecen aún respecto a su tránsfer. Estos últimos días antes del debut pasan por un par más de altas(Juanma y Rubén Navarro) y dos bajas(Calandria y Merino). En definitiva, esta pretemporada se ha resuelto con cinco victorias y tres derrotas, también con una serie de altas muy en consonancia con los últimos tiempos: Unai y Prats(porteros); César, Llera, Diego Jaume, Juanma(defensas), Rodri, Manu, Bechan, Mariño, Ismael(centrocampistas) y Blas Pérez, Rubén Navarro(delanteros). Entre las bajas destacan las de Moisés, máximo goleador en las dos últimas temporadas, Kike Mateo en el Sporting y Redondo, del que no se sabe aún su futuro deportivo.
Dentro de dos días comienza lo serio. Cada tres puntos serán fundamentales. No es hablar de una final cada semana pero sí darse cuenta al recordar que la segunda vuelta en aquella 95/96 fue “tranquila” al conseguir una renta considerable. Con una victoria en la primera vuelta, en la segunda vuelta un empate ante un rival directo vale mucho más que cualquier victoria.
Apunte Es destacable la revolución que hace un resultado. De haber ganado bien la Supercopa, el Real Madrid quizás hubiera finiquitado la plantilla y estaría preparándose para el encuentro ante su equipo vecino; por el contrario, la derrota humillante ante el Sevilla, unido a un pretemporada nada brillante, ha provocado la aceleración de fichajes como el de Heinze y Robben. El tiempo dirá si la derrota por tres a cinco con el Sevilla pudo ser positivo.
