En cualquier época de la temporada este partido sería de concienciación de todo el grupo en busca de los puntos para lograr el objetivo mas el encuentro de hoy preocupa y se está más pendiente del partido jugado en Lorca, con la esperanza de que sean los murcianos los que salven la piel herculana venciendo al Lleida. Todo lo ocurrido en esta semana ha provocado gran tensión entre la afición blanquiazul, ansioso de que termine una temporada, que como se ha dicho, se debía disfrutar tras tantos años de sufrimiento en una categoría maldita. Desde el lunes hasta ayer se ha visto una serie de incidentes que han dado muestras de absoluta inestabilidad dentro del vestuario: la segura marcha de Cámara, el lío de los campos de entrenamiento -cuyo hito principal llegó el jueves cuando fue obligado a salir de la Ciudad Deportiva-, y, sobre todo, lo ocurrido el viernes cuando dos jugadores acabaron a puñetazos en el entrenamiento, el ex capitán Castro insultando al entrenador y una reunión turbulenta en la que Schiavi se hubiera medio cerrado las puertas del Hércules si Ortiz fuera una persona vengativa. Tranquilizar los ánimos, tanto de los jugadores como del mister, cuyas palabras dudando de la capacidad de ganar alguno de los tres partidos alteraron a los aficionados, es el objetivo para esta tarde.
El Hércules necesita la victoria más que nunca. La distancia de cinco puntos con el Lleida parece mucho pero también poco. La victoria catalana ante el Castilla crea dudas: ¿están remontando o fue esa última mejora antes de que el abismo se lo lleve por delante?. El calendario de herculanos e ilerdenses es igual de complejo: dos equipos que están en los puestos altos- el próximo domingo, el Hércules estará en la fiesta del Nàstic- y otro de tipo "mediano". Hoy, como comenté el jueves, es un primer match-ball en el que el Hércules tiene la ventaja de jugar en casa mientras los catalanes jugarán en un feudo muy complicado, pero no inexpugnable; es decir, sería un riesgo dar ya por hecho que el Lleida perderá y "despreocuparse" si hay un empate en el propio Rico Pérez y esperar lo que hagan los jugadores del Lorca para respirar. Por ello, lo fundamental será olvidar rencillas entre los jugadores durante los 90 minutos y poder hablar ya de la próxima temporada. Triste será si esta tarde se vuelve a vivir la división entre las diferentes camarillas del vestuario y ver a jugadores haciendo la guerra por su cuenta dejando al Albacete camino libre que nos lleve a un descalabro considerable
Apunte El Nàstic ha logrado el ascenso en el feudo adecuado: el estadio jerezano de Chapín volvió a ser por cuarta ocasión el lugar donde celebrar un ascenso de un equipo visitante. La afición jerezana va acabar siendo el invitado de honor de alegrías ajenas. Si el Xerez subiera a Primera algún año, ¿será en su estadio o el destino será malévolo obligándolo a disfrutar en tierras lejanas a la ciudad gaditana?
