De poco vale los tres puntos de diferencia entre Elche(27) y Hércules(24); de poco vale que la inercia de los de Josu Uribe sea creciente y la de Mandiá, no; de poco vale que el Elche no haya perdido en casa desde la segunda jornada y el equipo blanquiazul no vence desde aquella tarde sabatina en tierras ilerdenses. No. Estamos ante un derby donde poco vale lo pasado en estas dieciséis jornadas anteriores. Es más, con un poco de suerte, no se parecerá por asomo a aquel enfrentamiento de medio pelo que se jugó a principios de agosto en el Martínez Valero, donde el Hércules cayó por 3-2 con sabor agridulce: penoso por esos cuarenta minutos donde Nino desarboló a la defensa y al cancerbero David Valle- que no ha jugado ni un minuto de competición oficial y al que le pesa esos tres goles- y de esperanza por esa remontada que quedó sin terminar. De aquel partido estarán ausentes jugadores(Carlos Pérez, Fernando Béjar en sus escasas oportunidades para poder seguir en la plantilla, Kiko Ratón, etc) y presentes otros que dan valor a este derby de alta tensión como son Frankowski (Elche) y Kike Mateo(Hércules).
De aquellos duelos de pretemporada, sí se espera que persistan ciertos detalles: la evidente "antipatía" entre Moisés y la afición ilicitana(extendida al duelo entre el jugador ex franjiverde y el entrenador asturiano), los choques eléctricos entre el delantero herculano y los centrales ilicitanos, el descentramiento de Turiel- otro que vuelve al Martínez Valero donde jugó el año pasado- que acabó con su expulsión en el partido de vuelta en Alicante, la motivación de los jugadores ante un partido de los que se viven desde el primer día de la semana, el afán de ganar por su afición, etc. Un partido que, afortunadamente, sí se disfrutará tras las últimas "pachangas" como la de hace pocos meses o la de hace un par de años que acabó con la triada en la rodilla de Jacinto Ela, donde las perspectivas apuntan a cerca de veinte mil aficionados en el feudo ilicitano, rememorando aquella matinal de marzo del 98 cuando Juanmi y Lledó firmaron tablas en un partido igualado pero que acabó con los huesos del Elche en 2ªB dos meses después. Como la risa va por barrios, al año siguiente era el equipo blanquiazul el que se daba de bruces con esta categoría maldita. Siete años y medio han sido una condena dolorosa hasta volver a revivir el duelo por antonomasia en el fútbol provincial; será el momento de sentir emociones olvidadas.
Apunte Ante todo, "chapeau" para la Comisión Anti-violencia por la sanción a los aficionados que pusieron una pancarta con el rótulo "Moisés, te espera la horca" y el herculano que tenía un estilete cuando fue cacheado el pasado sábado. Estos cuatro individuos han sido sancionados con una multa que asciende a 5.000 € para los ilicitanos y 5.300 € para el herculano. Lo más positivo es que no se ha tenido que esperar para comunicar esta sanción en la semana del derby de alto riesgo.