martes, abril 05, 2005

Puntos sobre la "bocina"

Tres puntos ha logrado sumar el Hércules sobre la bocina gracias al trabajo del equipo hasta el pitido final del colegiado. Dos goles que han supuesto alejar el peligro de que se acercase el Levante B(está a cinco puntos cuando podía haberse situado a dos) y vencer en un campo difícil. Un esfuerzo que arregla, además, los últimos despistes defensivos en los primeros minutos del encuentro. Además del hecho de los dos goles, el equipo parece coger la onda positiva y comienza a creer en sus opciones que, en dos fines de semana consecutivos en el Rico Pérez, pueden acercarles al objetivo de jugar la promoción antes de jugar los duelos ante rivales directos y teniendo los 60 puntos como primer referente. Esa es la confianza que hace que el duelo entre delanteros esté cristalizando en goles y no en ocasiones como en el pasado ya que Merino y Jordi han marcado en los dos último encuentros y sería positivo que esa tendencia siguiese.

Lo más positivo de esta trayectoria es que se ve que el equipo va a más. La segunda parte fue una demostración de ataque persistente que tenía agobiado al rival. El gol de Merino, muy a su estilo, incentivó a los jugadores para buscar la victoria. Las faltas se desaprovechaban pero había esa sensación permanente de que cuando acertaran con el camino, la victoria era clara. La misma jugada del gol es ejemplar por la solaridad en el esfuerzo- un delantero que evita un gol local en la propia área pequeña- la correcta conducción del balón hacia la delantera y, por último, como Jordi Martínez siguió el balón presionando al defensa y al portero, consiguiendo el error infantil del defensa de agredir al delantero. ¿Resultado? Expulsión del defensa, penalty, gol de la victoria, protesta de Gorostiza y expulsión. Tres puntos mientras el rival alcoyano se encuentra a un partido del descenso, un partido con dos bajas sensibles y con la sensación de haber tirado el partido antes del primer minuto.


Apunte Es curiosa la situación de los futbolistas en los partidos jugados fuera del Rico Pérez: si no van a aplaudir a la afición cuando acaba el partido, se les critica; si van, es que provocan a la afición rival. Lo único preocupante de esa escena es el recuerdo de la lesión de Palermo cuando la afición fue a abrazarlo, el muro cedió y el jugador se lesionó gravemente en el tobillo. En ese sentido hay que tener cuidado por la integridad de jugadores y aficionados