domingo, junio 08, 2008

Un derby descafeinado(III)

Una victoria recordada.

Suele ocurrir que la historia deportiva juega malas pasadas. El Real Madrid, después de muchos años sin ganar en el Camp Nou en la competición liguera, lograba la victoria con Queiroz como entrenador, aunque el portugués fue vituperado antes y después del triunfo; ayer, Goikoetxea se despidió prácticamente de la parroquia herculana con una victoria histórica en el Martínez Valero ante el eterno rival. Tanto el ex técnico madridista como el entrenador herculano no habrán conseguido ser recordados para bien en la mayoría de aficionados pero dejan un recuerdo agradable y que les hará merecedores de ser recordados, sea en la visita merengue en el Camp Nou…o en la herculana en el estadio franjiverde. A partir de ahora, el 0-2 logrado en el feudo ilicitano será recordado como un triunfo con un componente histórico: la primera victoria herculana con más de un gol de diferencia. A pesar de que el “2” era una opción posible vista la última trayectoria ilicitana en casa y la herculana a domicilio, un derby siempre tiene esa incertidumbre de si el Elche iba a plantarle cara a un Hércules que, fuera del Rico Pérez ha alcanzado los 30 puntos gracias, entre otras cosas, a las tres últimas victorias logradas(4-6 en Málaga, 3-4 ante Sevilla Athco y el 0-2 de ayer).Pero no fue así y el 0-0 apenas duró catorce segundos. Fue una señal de cómo fue el triunfo.

El triunfo se definió bien pronto. Catorce segundos pasaron hasta que Rubén Navarro materializaba el 0-1 en un inicio en el que, no olvidemos, sacaba el conjunto local de centro. El equipo mostró un control del juego tal que recordaba al que hizo el Elche en el Rico Pérez en la primera vuelta, en el que el local ponía las ocasiones y el visitante el peligro de sus contraataques. Bien pudo empatar el Elche de la única manera que podía: de falta directa desde la frontal del área-Rubén estampaba el balón en el larguero- pero, de jugada, se veía muy negro hacer daño a una defensa que, por una vez en esta temporada, se mostró segura a lo largo de los noventa minutos. Tampoco el Elche tuvo suerte y veía como se le expulsaba al segundo entrenador en una decisión habitual en un árbitro- pitar con la oreja en plan antena- y, poco después, la lesión muscular del portero Valerio que le obligaría a dejar su sitio en el descanso. El Hércules también tuvo sus ocasiones pero su valor principal era la constante sensación de que, en cualquier jugada, el 0-2 iba a llegar…y así fue cuando, al final de la primera parte, Rubén Navarro volvía a marcar y sentenciar. En la segunda parte, el juego siguió las mismas líneas y el 0-3 estuvo a punto en un contraataque de Tote en el que el balón salía fuera por poco pero dando esa sensación de gol. El Elche era ya pura impotencia salvada con faltas peligrosas a priori pero que, cada vez, salían peor para sus intereses. A éstas, el ilicitano Cobo era expulsado al derribar a Rubén Navarro cuando era último jugador. El Elche ya jugaba con la locura de querer marcar y el Hércules las veía venir; cada balón perdido por los jugadores ilicitanos en su ataque era un peligro constante y, como en la primera parte, el tercer gol herculano era más posible que el 1-2. Pero el colegiado no iba a permitir pasar desapercibido y expulsaba a Santacruz con doble amonestación. Justa o injusta no es la discusión sobre la segunda tarjeta amarilla mostrada sino que fue innecesaria: era el minuto 85, 0-2 y sensación de que el Elche no le marcaría un gol ni al arco iris por lo que entender “pérdida de tiempo” en el jugador en el cambio es erróneo. Con la primera tarjeta mostrada poco antes, un poco de “pensar” no le habría costado al colegiado(otra cosa sería perder tiempo con 1-2). Para rematar la faena, pitaba un penalty en un lío en el área grande herculana, lo que provocó las protestas de Farinós. Todo un embrollo que se lo hubiera ahorrado el árbitro Gallo Moreno(que tampoco se olvide este nombre pues los árbitros españoles están por ser protagonista de cada partido)…no expulsando a Santacruz. El penalty pudo serlo pero todo el estado de nervios era absolutamente innecesario. Y digo que “pudo serlo” por esa “ley del fútbol” que dice que si un penalty no lo es, acaba por ser fallado. Obviamente, es una leyenda y no voy a negar si hubo penalty por algo accesorio mas que fallara el Elche una pena máxima en ese estado acabó siendo lo normal en una tarde para olvidar para ellos. Con el final del partido se consiguió otro hecho: con el 0-2, el Hércules superaba el 0-1 de la ida y acaba matemáticamente por encima del Elche por primera vez en estas tres temporadas.

Apunte Hace unas semanas anoté cuáles eran mis objetivos en este final de temporada y me alegra ver que son posibles aún: 60 puntos y máximo goleadores de la segunda división mientras que el objetivo de acabar por encima del Elche ya se ha logrado.