domingo, agosto 12, 2007

Una crónica inolvidable

A los doce minutos Chendoa abrió el marcador y a los 45 Tote, culminó de una excelente triangulación entre Chendoa y Pérez y batió pro segunda vez a Caballero. En el segundo tiempo, en el 61 Diego Jaume sorprendió al portero del Levante con un remate desde larga distancia, que después de pegar en el palo aprovechó Calandria para marcar el tercer gol. En el cuarto y último lo logró Higuera de cabeza en el 65. Esta fue la crónica que la Agencia EFE envió a MARCA para que este medio escrito lo publicara en su versión digital y, suponemos, también impresa. Lo mejor sería olvidar este auténtico delirio… mas no es fácil lograrlo. Se impone un análisis de tal texto en el que el milagro es que el periodista no confundiese a Tote. Una sucesión de fallos de los que el “pro” es algo inocente y comprensible a la hora de mecanografiar un artículo en el que las prisas pueden provocar una descoordinación con los dedos. La evolución ha sido de tal calibre que da la sensación de que la segunda parte fue un despropósito por parte del responsable de dicha crónica. Aparte de ignorar algún gol anulado que otro de manera injusta, empieza con lo de Chendoa. Si hubiera puesto a Xendoa se puede llegar a querer pensar que como la X está debajo de la S se hubiera confundido pero la Ch ya implica poner una letra más, lo que acentúa un poco más su desconocimiento(no es un fichaje nuevo, lleva ya un año en el Hércules). Debido a la supuesta exigencia de unas pocas líneas, la brillante primera parte se resume en unas escalofriantes dos líneas con un apunte para rematar dicho resumen: confundir al Cavallero del Levante con el Caballero del Cartagena. Ni una sola palabra de la escasez de oportunidades del Levante. En la segunda parte los dos goles fueron una imagen abstracta para quien no pudo verlo: el remate desde larga distancia sólo fue una jugada de tiralíneas con un brillante Farinós centrando para que Diego Jaume rematara de cabeza en el …¡¡área pequeña!!; el balón se estrelló en el larguero y se desvió hasta la cabeza de Calandria que sólo tuvo que dirigir el testarazo en la sentido correcto. Si ya lo de larga distancia era impresionante, lo de Higuera fue un absoluto puntazo: ni fue Higuera, ni fue de cabeza; confundir el nombre de un jugador ya es, sinceramente, el colmo pero como aún podía empeorarlo más, se decidió por darle el gol de cabeza cuando fue con el pie.

Si esta crónica hubiera sido realizada por una agencia como pudiera ser, por ejemplo, ÁREA 11 se podría llegar a perdonar(o no porque, al fin y al cabo son profesionales) pero la Agencia EFE es algo más que un conjunto de periodistas: es un nombre con una larga tradición periodística que, en cierto sentido, no se tiene porque ver terriblemente dañada por una crónica como ésta pero que sí debe cuidar bien los detalles. Haber sido objeto de broma entre los herculanos era algo de prever desde el momento en que se pudo ver la publicación de la crónica.Es increíble que en una profesión que, en cierto sentido, se ha visto terriblemente favorecida por la aparición de Internet a la hora de buscar información de forma cómoda, sin tener que levantarse de la silla, se haya empeorado de tal modo. Porque, en sí, ya no es sólo este pobre cronista que pareció más fuera que dentro a lo largo de la segunda parte; también es “sufrir” al ente autonómico meter fallos como equivocarse con Óscar Miñambres, bautizándole como Felipe; también se ha confundido a Andoni Goikoetxea con el osasunista de mismo apellido pero distinto nombre o tener al Valencia en la cabeza de principio a fin de la retransmisión,etc.

Está claro que todos somos humanos y nos podemos confundir pero hay errores y errores. Puedes no estar ducho a la hora de redactar, de cómo poner bien los signos de puntuación, pero equivocarte como en la crónica del Marca es algo difícil de comprender porque son hechos objetivos como nombres de futbolistas errados, inventados y demás circunstancias que no dan la imagen real de lo acontecido.

Apunte Lo del Granada 74 está cogiendo un ritmo que se debe parar cuanto antes. El entrometimiento de la UEFA y FIFA a estas alturas lo único que hace es daño a todo el fútbol. Aparecen tarde, cuando el tema parecía ya calmarse después de un julio de capítulos y capítulos sobre sus idas y venidas, sólo para incordiar. ¿Se quejaron en su día ambas instituciones deportiva de lo que suponían las SAD? Mucho me temo que no…y esas han sido el inicio del declive de este deporte.