Fue un sueño que se había truncado bien pronto, evolucionó con sus luces(ya verán la ironía) y sus sombras durante una década, hasta ser finiquitado virtualmente el pasado lunes 6 de febrero de 2017. Así, en escasas palabras se puede resumir el período de diez años desde aquel enero de 2007, cuando Aligestión Integral S.L. comenzó a dar los pasos para adquirir el estadio José Rico Pérez que, hasta ese momento iba por su décimotercer año como propietario del estadio y que recibió fuertes críticas por el estado del maltrecho recinto deportivo, a pesar de ser subsede olímpica en el intento de Madrid-2012 en julio de 2005.
Desde 1994, con cierto pesar por parte de la afición, el club blanquiazul había pasado del estatus de propietario a inquilino tras la enajenación al Ayuntamiento, no sin polémica y trabas. En sí, no creo que la afición se sintiera demasiado preocupada hasta que llegó el verano de 2001 y el ascenso del Alicante CF. Compartir campo generó dentro de la masa blanquiazul un sentimiento de propiedad moral que exigía cierta "exclusividad" en función a los años jugando en el estadio José Rico Pérez. Durante nueve años hubo uso del estadio por ambas partes(2001-2010), cinco temporadas(2001/02 a 2004/05 y 2008/09) debiendo jugar como "visitantes", si bien la última temporada bajo otra situación. Durante más de cuatro-cinco años el "Rico Pérez Herculano" fue un clamor que aparecía en las gradas, en las terrazas de los edificios(celebración del ascenso de 2005 en la plaza del Ayuntamiento)o, directamente, en el aire gracias a la famosa avioneta.
Llegó enero de 2007 y se comenzaba a dar los primeros pasos. Bajo el rimbombante título de "recompra" del estadio se consideró la compra del feudo a la empresa que, en su día, era la mayoritaria en el accionariado blanquiazul y que dirigía el mando del club. Pero ello, de forma estricta no se podía catalogar de "recompra", pues no iba a entrar en el balance del club. Pero era un ambiente festivo, incluso con el equipo intentando consolidarse en segunda división tras un año movido(Bordalás, Uribe y Paquito entrenaron esa temporada).Para la mayoría de afición, daba igual el "vestido", lo que importaba era dar una sensación de superioridad respecto al otro equipo con el que compartían césped.
Durante el primer lustro de posesión del estadio por "manos amigas" tuvimos el espectáculo de la semivotación por el proyecto de reforma(Fenwick,Lamela, Subarquitectura), arreglo menor del estadio con motivo del ascenso a primera división y luego el punto de inflexión, quizás menor para algunos, pero revelador: la caída de un cabezal de una de las torres de luz(de ahí la ironía que decía al principio) reveló para unos y confirmó para otros las dudas de una reforma que sí se hizo(hay que estar ciego para no percatarse del cambio en algunas zonas) pero que, posiblemente, no era la que más necesitaba. Esa caída, además, reflejó otras pequeñas marejadas sobre quién debía hacerse cargo del cambio de imagen de esas torres.
Los cuatro años siguientes, unidos al declive deportivo de la institución cayendo en las miserias de 2ªB, tampoco han ayudado. Las fuertes lluvias siguen dejando un rastro que va minando la imagen del estadio(aparte de la duda por si se realizó la reforma, no hay que olvidar que la instalación se debe ir manteniendo y no dejarlo hasta la siguiente gran reforma).
Dentro del proceso para recuperación del préstamo cuya aval otorgó el IVF en 2010, el estadio ha sido sometido a una subasta que, al final, da el dominio al IVF hasta que el Juez de lo Mercantil lo confirme.
Curiosamente, mientras otros estadios surgieron como propiedad del club o municipal, el estadio José Rico Pérez ha conocido cuatro propietarios, lo que sigue sumando "particularidades": el club, el Ayuntamiento, una empresa(que no es el club como tal), y el gobierno autonómico.
Personalmente, reconozco que sólo tengo una preocupación: que siga donde está. Creo que los alicantinos desde arriba(Ayuntamiento) hasta abajo(ciudadanos) no son conscientes que la zona deportiva del Tossal es una zona que debe asegurar su contenido deportivo. Tengo la intuición que una simple conversión de terrenos del estadio Rico Pérez convertiría la zona en candidata para ir perdiendo el resto de instalaciones deportivas.