miércoles, marzo 04, 2015

Al final de la semana


Si hay un equipo que me trae malos recuerdos de la época de 2ªB es el Atlético Baleares. Aún me acuerdo como un equipo camino de Tercera división humillaba al equipo blanquiazul en el estadio José Rico Pérez(1-3). Era la temporada 1989/90, la de dos partes diferenciadas: una esplendorosa hasta la jornada 15ª y otra, sencillamente, espantosa hasta el final de esa competición. El bluff se fue haciendo cada vez mayor con el paso de las jornadas, hasta el punto de dar gracias por las rentas obtenidas en la primera vuelta. Dos triunfos en toda una segunda vuelta.La desilusión fue haciéndose paso a medida que se sabía que el ascenso era imposible cada jornada(fue la última con ascenso directo como campeón de grupo) y ese partido-que, por cierto, tuvo como telonero otra derrota del Hércules Promesas- fue el reflejo del desastre.


Veintiséis años después, se repite la situación: un equipo desnortado, desilusionado contra otro que lucha por salir del fuego(en sí, está mejor el Atl. Baleares de lo que estuvo en 1990) de la Tercera división. Los insulares llegarán el domingo para comprobar el pulso de un equipo enfermo, sin ganas, que venció hace dos semanas por deméritos del Hospitalet y que volvió a las andadas el domingo pasado.Que la decisión de cambiar a Pacheta por Herrero ha salido rana, era de esperar, pr mucho que alguno se ilusionara demasiado por vencer en Elche y creer que el equipo había cambiado. Cada uno tiene su opinión. Para unos, con Pacheta no se habría subido; para otros, la situación actual demuestra que el técnico burgalés sacó oro de esta plantilla. Los números están ahí: en las cinco jornadas disputadas por ambos técnicos, Pacheta sumó 11 puntos por 6 de Manolo Herrero...y, en la sexta, el score de Pacheta sumaría ya14 por el 0-3 en el feudo balear.



Pero el problema es más de fondo. La situación institucional y económica del club cada vez es menos adecuada. Hace dos semanas, tras la derrota en el Narcís Sala, ya indiqué mediante tuits que me alegraría que Enrique Ortiz no acudiera a la ampliación. Parece ser que así ha sido, que no ha ido ninguno de los tres. No es un “Enrique, paga la fiesta” como se dice. La ampliación de capital implica más acciones, un poco más de poder económico y, aunque algunos no quieran, hasta poder “moral” ante la respuesta de la gente. No tiene sentido el grito de “Vende y vete” y, a los tres días, estar pidiendo que acuda a la ampliación y, como he dicho, acumular más poder todavía. Y ahora toca “pulso”. Porque la situación económica exige, tarde o temprano, un colchón económico bueno. Reclamar ahora la presencia del IVF haría que la pregunta se dirigiera a ellos, a la institución valenciana. Si se hicieran cargo del Hércules, ¿ampliarían ellos el capital?



Apunte. Al menos, dos triunfos consecutivos del Hércules B alejan un poco el descenso a 1ªRegional(de los tres a los siete puntos de diferencia). El Juvenil A, de División de Honor, obtuvo un poco de aire pero sigue en puestos de descenso. El Hércules Juvenil B está más abajo todavía. Algo significativo del estado del club.