Veintiséis años después, se repite
la situación: un equipo desnortado, desilusionado contra otro que
lucha por salir del fuego(en sí, está mejor el Atl. Baleares de lo
que estuvo en 1990) de la Tercera división. Los insulares llegarán
el domingo para comprobar el pulso de un equipo enfermo, sin ganas,
que venció hace dos semanas por deméritos del Hospitalet y que
volvió a las andadas el domingo pasado.Que la decisión de cambiar a
Pacheta por Herrero ha salido rana, era de esperar, pr mucho que
alguno se ilusionara demasiado por vencer en Elche y creer que el
equipo había cambiado. Cada uno tiene su opinión. Para unos, con
Pacheta no se habría subido; para otros, la situación actual
demuestra que el técnico burgalés sacó oro de esta plantilla. Los
números están ahí: en las cinco jornadas disputadas por ambos
técnicos, Pacheta sumó 11 puntos por 6 de Manolo Herrero...y, en la
sexta, el score de Pacheta sumaría ya14 por el 0-3 en el feudo
balear.
Pero el problema es más de fondo. La
situación institucional y económica del club cada vez es menos
adecuada. Hace dos semanas, tras la derrota en el Narcís Sala, ya
indiqué mediante tuits que me alegraría que Enrique Ortiz no
acudiera a la ampliación. Parece ser que así ha sido, que no ha ido
ninguno de los tres. No es un “Enrique, paga la fiesta” como se
dice. La ampliación de capital implica más acciones, un poco más
de poder económico y, aunque algunos no quieran, hasta poder “moral”
ante la respuesta de la gente. No tiene sentido el grito de “Vende
y vete” y, a los tres días, estar pidiendo que acuda a la
ampliación y, como he dicho, acumular más poder todavía. Y ahora
toca “pulso”. Porque la situación económica exige, tarde o
temprano, un colchón económico bueno. Reclamar ahora la presencia
del IVF haría que la pregunta se dirigiera a ellos, a la institución
valenciana. Si se hicieran cargo del Hércules, ¿ampliarían ellos
el capital?
Apunte. Al menos, dos triunfos
consecutivos del Hércules B alejan un poco el descenso a
1ªRegional(de los tres a los siete puntos de diferencia). El Juvenil
A, de División de Honor, obtuvo un poco de aire pero sigue en
puestos de descenso. El Hércules Juvenil B está más abajo todavía.
Algo significativo del estado del club.