“Pero
incluso los enemigos pueden mostrar respeto”
-Peter
O'Toole como Rey Príamo, película “Troya”
Hay
una escena en la película “Troya”(sí, la de Brad Pitt como
Aquiles) que me encanta, resume en una frase la relación entre la
rivalidad(extrema, incluso en el punto de una guerra) y el respeto.
Aquiles había matado a su primogénito, Héctor, y lo había
humillado posteriormente. El rey troyano le solicitó que le dejara
recoger el cadáver de su hijo para darle el descanso eterno. Como
decía, es una escena sublime que, por desgracia, no se ve extendido
al deporte, a pesar de los esfuerzos denodados por publicitar el fair
play.
Viene
todo a cuento de dos historias que tienen un nexo de unión como es
la falta de respeto al himno que suena en megafonía: por un lado, la
polémica por el asunto del himno español en la final de la Copa del
Rey; por otro lado, la tradicional pitada al himno rival como, por
ejemplo, ayer el de Ucrania en el estadio Sánchez Pizjuán. Es que,
para más inri, es difícil pedir respeto cuando no se hace el debido
honor de anfitrión(luego molestará que se pite el himno español en
el Camp Nou...o en Kiev).
Como
indicaba antes, la polémica está servida con el himno español en
la final de Copa del Rey. Un asunto que se extiende desde la primera
final que disputaron ambos equipos en Mestalla en 2009 y que ya
generó un cierto enojo de buena parte de la sociedad española que
clama por alguna solución. Desde la LFP también consideran la
necesidad de suspensión en caso de falta de respeto al himno
mientras que, desde Barcelona y Bilbao quieren quitar hierro con una
supuesta libertad de expresión. Es curioso, que luego ocurre un
hecho como la pitada a “Els Segadors” en la final de fúbol-sala
y los comentarios van contra los que pitan, como ejemplo de pitamos
un himno pero que “no nos toquen el nuestro”.
Al
respecto del himno rival, duele que eso suceda en los partidos
internacionales supongo que con un fin muy triste de hacerse el
gracioso creyendo que, por eso, va a desanimar a la selección
contraria. Creo que, independientemente de rivalidades varias, hay
momentos en los que el respeto debe prevalecer sobre la competición.
Luego, cuando pite el colegiado el comienzo del partido será el
momento de los comentarios(dentro de unos límites). Pienso que
cuando el respeto se institucionalice con la práctica, será
factible que el deporte sea una fiesta.
A
riesgo de caer en exageraciones, al igual que se habla de parar un
partido por insultos racistas a un jugador de color, lo mismo debería
suceder en este caso en el que se ofende a una masa más considerable
que un jugador. Y no, no hablen de libertad de expresión y recuerden
aquello de la libertad de uno acaba donde empieza la de otro. O la
empatía, consistente en que si te molesta que te toquen lo tuyo, a
otros les molesta que les toque lo suyo...y entenderlo. Al final,
ocurrirá lo de siempre pero, ojalá, se dé los pasos adecuados para
que esas prácticas vayan desapareciendo.
Apunte.
El derby ante el conjunto de “El Collao” será el último de la
temporada tras haber jugado ante el Eldense, Huracán, Olímpic de
Xàtiva, Elche Ilicitano, Villarreal B y Valencia B. Tras este
encuentro, lucha ante rivales catalanes(Lleida, Olot, Reus, Cornellà,
Espanyol B), Real Zaragoza B y RCD Mallorca B. Dieciocho puntos se
han sumado en estos duelos con rivales de la Comunidad Valenciana.