viernes, octubre 17, 2014

De todos los colores


Es curioso lo que hace un partido de fútbol. Te hace cavilar e ir de pensamiento en pensamiento hasta llegar a un batiburrillo curioso. Todo viene por lo que me genera el nombre de Atlético Baleares. Quizás a jóvenes no les diga nada más que un equipo de Palma de Mallorca, sin más. Para algunos que ya tenemos alguna cana que otra, trae el recuerdo de una derrota humillante a comienzos de los años 90. El equipo ya se había desfondado tras perder el camino del primer puesto que, en esa temporada, era el único salvoconducto hacia Segunda División.A pesar de varias semanas imbatido, diciembre de 1989 se convirtió en un nefasto punto de inflexión. Poco a poco fue perdiendo comba hasta que llegó aquel 25 de marzo de 1990 cuando el colista, el mencionado Atlético Baleares vencía 1-3 en Alicante(para más inri, se había jugado un Hércules Promesas-Jávea que acabó 1-2 antes en el mismo estadio). El Hércules siguió en su línea negativa y volvió a perder en dos ocasiones más en el feudo herculano pero esa derrota era un estropicio tal, ante un equipo que sumaba trece puntos(y los famosos 17 “negativos”) en 28 partidos, que pareció ser el verdadero fondo al que llegó el equipo a pesar de bajar, en los nueve partidos restantes, unos puestos más. Un desastre sin paliativos. Desde entonces, ese nombre ha hecho que le hiciera un seguimiento a lo largo de estos cerca de 25 años desde ese desastre. Un equipo a la sombra del R.C.D. Mallorca. Muy habitual de la tercera división, grupo balear, era habitual verlo despeñarse de su sueño de volver a 2ªB una vez tras otra. Incluso llegó a bajar a Regional Preferente. Con todo, en los últimos tiempos llegó a intentar el ascenso a 2ªDivisión quedando primero en la temporada 2011/12 y quedarse sin ascenso a manos del C.D. Mirandés. Un proyecto impresionante, dirigido por Siviero y con jugadores como Perera, Antoñito, Biel Ribas, David Sánchez,Dorado o Dani, aquel delantero espigado que salió del Real Betis. En 2013 recibió la peor noticia posible: su Estadio Balear, un impresionante campo para un equipo de 2ªB o Tercera, sufría problemas estructurales que obligaron a su cierre. Tras un año en Calvià, juegan en el campo de Son Malferit donde acudirá el Hércules este fin de semana.

Decía lo de los colores porque pensaba en cómo considerar ese partido de 1990. En principio, lo consideré como un día “negro” pero pensé que era demasiado excesivo para un equipo con tantos días negativos donde se concreta un descenso de categoría. Luego, consideré lo de la escala de grises pero me acordé de la cantidad de encuentros anodinos, sin interés y que tuvieron la cumbre en varios partidos de la promoción de ascenso de 2000 ó 2002 o, más allá, en ese encuentro ante el C.D. Palamós en 2004 ante la tribuna , única grada abierta. Hoy, llegué a la conclusión de que el partido ante el At.Baleares era un partido “rojo”...como un tomate por el sonrojo de verse bailados ante un colista que, para más inri, tuvo a Mestre, un ex jugador herculano, como “killer”. ¿Y los partidos de color “blanco”?. Ahí recordé los encuentros a favor y en contra en las que el vencido mostraba la bandera de rendición(en contra, el 1-5 del Xerez Deportivo; a favor, el 8-0 al Sevilla Atlético, entre otros). No todo debía ser negativo, con lo que debía plasmar los días amarillos(donde el sol alumbra un día extremadamente feliz como el reciente 2-1 ante el Elche Ilicitano con la victoria por 2-1 en el último instante), los celestes(por lo celestial de la victoria cuando todo apuntaba a negativo y se lograba cambiar todo y que, si quieren, tuvo como momento cumbre el 1-2 al Alicante C.F. que, entre los herculanos, se considera como el punto de inicio del Hércules lanzado al ascenso a 2ª en 2005) y, luego, los partidos “verdes” como el laurel y que estarían conformados por los encuentros que supusieron ascensos y gestas como las dos victorias en las casas del Real Madrid(ambas, un 21 de abril, sea de 1940, sea de 1985) o en el Camp Nou(1997 y 2010).

Apunte. Ahora toca el sufrimiento a la afición del Real Zaragoza. No es agradable verlo pero el fútbol hace tiempo que ya cogió una senda que, tardó en llegar, pero bienvenida que es: el control presupuestario(que ya tocaba) y Hacienda llevaba siendo rígida hace unos años. Para un equipo manirroto como el nuestro, que haya alguien que frene entusiasmos y “atajos” se agradece.