Es curioso lo que hace un partido de
fútbol. Te hace cavilar e ir de pensamiento en pensamiento hasta
llegar a un batiburrillo curioso. Todo viene por lo que me genera el
nombre de Atlético Baleares. Quizás a jóvenes no les diga nada más
que un equipo de Palma de Mallorca, sin más. Para algunos que ya
tenemos alguna cana que otra, trae el recuerdo de una derrota
humillante a comienzos de los años 90. El equipo ya se había
desfondado tras perder el camino del primer puesto que, en esa
temporada, era el único salvoconducto hacia Segunda División.A
pesar de varias semanas imbatido, diciembre de 1989 se convirtió en
un nefasto punto de inflexión. Poco a poco fue perdiendo comba
hasta que llegó aquel 25 de marzo de 1990 cuando el colista, el
mencionado Atlético Baleares vencía 1-3 en Alicante(para más inri,
se había jugado un Hércules Promesas-Jávea que acabó 1-2 antes
en el mismo estadio). El Hércules siguió en su línea negativa y
volvió a perder en dos ocasiones más en el feudo herculano pero esa
derrota era un estropicio tal, ante un equipo que sumaba trece
puntos(y los famosos 17 “negativos”) en 28 partidos, que pareció
ser el verdadero fondo al que llegó el equipo a pesar de bajar, en
los nueve partidos restantes, unos puestos más. Un desastre sin
paliativos. Desde entonces, ese nombre ha hecho que le hiciera un
seguimiento a lo largo de estos cerca de 25 años desde ese desastre.
Un equipo a la sombra del R.C.D. Mallorca. Muy habitual de la tercera
división, grupo balear, era habitual verlo despeñarse de su sueño
de volver a 2ªB una vez tras otra. Incluso llegó a bajar a Regional
Preferente. Con todo, en los últimos tiempos llegó a intentar el
ascenso a 2ªDivisión quedando primero en la temporada 2011/12 y
quedarse sin ascenso a manos del C.D. Mirandés. Un proyecto
impresionante, dirigido por Siviero y con jugadores como Perera,
Antoñito, Biel Ribas, David Sánchez,Dorado o Dani, aquel delantero
espigado que salió del Real Betis. En 2013 recibió la peor noticia
posible: su Estadio Balear, un impresionante campo para un equipo de
2ªB o Tercera, sufría problemas estructurales que obligaron a su
cierre. Tras un año en Calvià, juegan en el campo de Son Malferit
donde acudirá el Hércules este fin de semana.
Decía lo de los colores porque pensaba
en cómo considerar ese partido de 1990. En principio, lo consideré
como un día “negro” pero pensé que era demasiado excesivo para
un equipo con tantos días negativos donde se concreta un descenso de
categoría. Luego, consideré lo de la escala de grises pero me
acordé de la cantidad de encuentros anodinos, sin interés y que
tuvieron la cumbre en varios partidos de la promoción de ascenso de
2000 ó 2002 o, más allá, en ese encuentro ante el C.D. Palamós en
2004 ante la tribuna , única grada abierta. Hoy, llegué a la
conclusión de que el partido ante el At.Baleares era un partido
“rojo”...como un tomate por el sonrojo de verse bailados ante un
colista que, para más inri, tuvo a Mestre, un ex jugador herculano,
como “killer”. ¿Y los partidos de color “blanco”?. Ahí
recordé los encuentros a favor y en contra en las que el vencido
mostraba la bandera de rendición(en contra, el 1-5 del Xerez
Deportivo; a favor, el 8-0 al Sevilla Atlético, entre otros). No
todo debía ser negativo, con lo que debía plasmar los días
amarillos(donde el sol alumbra un día extremadamente feliz como el
reciente 2-1 ante el Elche Ilicitano con la victoria por 2-1 en el
último instante), los celestes(por lo celestial de la victoria
cuando todo apuntaba a negativo y se lograba cambiar todo y que, si
quieren, tuvo como momento cumbre el 1-2 al Alicante C.F. que, entre
los herculanos, se considera como el punto de inicio del Hércules
lanzado al ascenso a 2ª en 2005) y, luego, los partidos “verdes”
como el laurel y que estarían conformados por los encuentros que
supusieron ascensos y gestas como las dos victorias en las casas del
Real Madrid(ambas, un 21 de abril, sea de 1940, sea de 1985) o en el
Camp Nou(1997 y 2010).
Apunte. Ahora toca el
sufrimiento a la afición del Real Zaragoza. No es agradable verlo
pero el fútbol hace tiempo que ya cogió una senda que, tardó en
llegar, pero bienvenida que es: el control presupuestario(que ya
tocaba) y Hacienda llevaba siendo rígida hace unos años. Para un
equipo manirroto como el nuestro, que haya alguien que frene
entusiasmos y “atajos” se agradece.