No fue un día feliz porque, en cierto
sentido, me hubiera gustado que también mi otro equipo hubiese
mostrado una cara más ambiciosa y menos “pillina”(lo de los
tres-cuatro calambres fue demasiado) pero hicieron su partido y les
deseo toda la suerte del mundo a partir de ahora. Terminando con ese
matiz, comienzoel comentario de un partido que se terminó con el gol
tempranero de Xisco ante una defensa paralizada que, previamente,
dejó que Gunino entrara en el área grande y fusilara a Falcón; el
rechace de la parada del cancerbero llegó al nueve cordobesista para
empujar el esférico a la red. Unos segundos antes, Sardinero se
había retirado con una lesión muscular. La primera parte fue
anodina por parte de ambos contendientes. En la segunda parte, hubo
algo más de intensidad pero el acierto, en los escasos acercamientos
con finalización de la jugada, fue escaso. Ferreiro no encontró
puerta, como Lauren(bonita chilena pero sin suerte), Echaide y,
finalmente, Portillo y su mini remate.Pero, en buena parte, llegó
por la confianza de la zaga visitante y que pudo ser
contraproducente. El Córdoba tuvo en las botas del ex alicantinista
Pedro el 0-2 pero Falcón y la falta pericia rival impidieron la
sentencia.
Sobre el tema del arbitraje, el asunto
de Uli Dávila que bien pudo ser expulsión, si bien creó que la
primera amonestación era evitable cuando el jugador vio que Ferreiro
iba a sacar el balón donde estaba él, sin tiempo a echarse hacia
atrás. En la siguiente jugada, en la que se protesta para que el
jugador reciba la segunda amonestación, nada que decir.
Sencillamente es pero el árbitro, quizás con cargo de conciencia,
no mostró la tarjeta cuando era más que la primera. Pero no es
bueno alegarlo como excusa.
Apunte. El descenso del Real Betis
queda a una semana de ser efectivo. Diez puntos de diferencia, un
final de temporada que ha sido dantesco(una victoria en los seis
últimos encuentros, se ha quedado varado en los 22 puntos). Supongo
que no estarán esperando y ya prepararán el regreso a 1ª división.
Veremos si se puede dar el caso del reencuentro entre herculanos y
béticos desde el ascenso blanquiazul en 2010,ya que prometería morbo.