En justicia, tarde o temprano, debía
de haber premio a la persistencia en lograr el triunfo. Se escapó
dolorosamente en Soria, también en el estadio Montilivi por partida
doble pero ayer no. Ayer, cuando el colegiado Medié Jiménez pitó
el final del encuentro se pudo levantar los brazos de alegría...y de
gritar aleluya. Porque era necesario un triunfo que se estaba
buscando, sin acierto, desde hace unas semanas pero las desventuras
impedían la victoria. Esas mismas circunstancias provocaron que no
hubiera tranquilidad hasta que el colegiado finiquitó el encuentro.
Viendo el resumen de nuevo, veo que mi impresión primera no era
desacertada: la U.D. Las Palmas no agobió en la segunda parte tanto
como nuestra propia inseguridad muestra. Un par de despejes
correctos de Aulestia pero no la insistencia de un equipo que iba
perdiendo, que iba detrás en el marcador pero no fue tan fiero como
se esperaba. En otra dinámica diferente, sin menos miedo al empate,
como se percibía sobre el terreno de juego y en la grada, la
valoración del encuentro hubiera mostrado un equipo con más
intención de ganar que el otro. Lo que se vivía en la grada era más
“ay”de lo que, en verdad, ocurrió. También hubo minutos para la
diversión con el choque de Pamarot con un jugador canario, en el que
se temía que iba a quedar más maltrecho en el choque con el zaguero
herculano.
En verdad, el partido lo ganó el que
mereció. Sin mucho margen de diferencia pero el que lo buscó. Más
todavía si comparamos un equipo que iba 4º-ya le han adelantado
tres y es 7º- contra otro con 9 puntos, penúltimo y que no ganaba
desde el último día de agosto. Y eso que Valerón hizo de las suyas
y dejó un balón a Crisantus que tocó por encima a Aulestia para
marcar el 0-1, que hacía temer lo peor. El equipo buscó sin mucha
confianza el empate. Azkorra, antes de caer lesionado, tuvo una
ocasión pero el remate fue con la tibia, sin orden ni suerte. Eldin
tuvo otra ocasión con un disparo lejano con mal sabor de boca por
una ejecución algo estrafalaria de un contraataque. En éstas, un
centro de Ortiz es repelido por Barbosa, el esférico llega a Peña
que conecta un disparo desde el vértice del área grande que Eldin
logra a tocar lo suficiente para marcar el gol del empate. Sí que
pudo ser en fuera de juego pero, sinceramente, después del arbitraje
de ayer y otros, como se dice “se tenía que compensar”. Con 1-1,
el resultado en el descanso se había logrado lo más difícil. Poco
después, tras comenzar la segunda parte, slalon de Eldin, balón que
llega de un despeje canario a Sissoko que, gira el cuerpo y pega una
volea que se mete por la escuadra ante la sorpresa de la grada y las
dudas del portero que hace un ademán de despejarla hasta comprobar
que era inalcanzable. Que ese disparo debía ser el que significase
la inflexión del equipo, porque lo lógico era que ese balón
saliera alto, alto y desviado pero no. El conjunto canario achuchó
pero, insisto, más por el miedo de los jugadores blanquiazules al
despiste. Dos paradas de peligro de Aulestia y mucho miedo
psicológico pero muy poco real. Ahora toca Córdoba, donde logró
Quique Hernández su primera victoria en la temporada pasada(1-2) con
los goles de Cabrera y Sardinero. Aún es pronto para decir que
estamos salvados pero sí de decir que se está en camino de
buscarlo. El gol de Sissoko puede ser la clave de esa confianza que
clamaban los jugadores a gritos.
Eso sí, la victoria tuvo un punto
negro, más bien dos: las lesiones de Azkorra y Eldin, sobre todo
éste último que lleva cuatro goles en esta temporada. Un precio muy
caro al que unió un severo correctivo por parte del colegiado a la
hora de repartir las amonestaciones, mostrando un criterio diferente
según el que realizaba la falta de turno. Sin negar alguna de esas
tarjetas amarillas que recibió el equipo blanquiazul, no hubo
correspondencia por parte “pío, pío”.
Apunte El R.C. Deportivo de la
Coruña ya ha encauzado el camino de Primera división, el Real Jaén
ha vencido por segunda jornada consecutiva a domicilio mientras que
el Real Zaragoza sigue sin arrancar. Además, el Hércules C.F. lleva
cuatro puntos que la temporada pasada.