Como
decíamos el pasado miércoles en el artículo “Dos horas”, la cantidad
de expulsiones en este inicio de temporada es inexplicable, sobre
todo por ser, en algunos lances, innecesarios. Demasiada ventaja se
les ha concedido a los rivales.
El
artículo de hoy viene a recordar la evolución del club herculano en
la última década y buscar un año tan malo éste. Para comprobarlo,
me limito a comparar las expulsiones que se dieron hasta la jornada
séptima en los últimos diez años y la primera respuesta la tenemos
bien pronto. En la temporada 2004/05, la del ascenso a 2ª, ya se
habían dado cinco tarjetas rojas: Castro(j.2), Merino y
Gustavo(j.3), Fran(j.4) y Chiqui(J.5). Al final, fueron una docena.
Resulta llamativo que, ante el Alicante C.F., en dos temporadas como
locales, seis jugadores herculanos acabasen en el vestuario antes de
tiempo.
Sólo
en dos temporadas el casillero estaba a cero a estas alturas, si bien
la primera expulsión en la temporada 2003/04 llegó en la octava
jornada y, en la edición 2007/08 tardó hasta la jornada 11. Lo
normal era estar entre una y dos expulsiones en la séptima jornada.
Así
pues, en el escalafón de expulsiones por temporadas la lideraría
la temporada 2004/05(5), la actual(4) y, empatadas a tres, las
ediciones ligueras de 2006/07 y 2010/11. Hay un patrón llamativo
pero del que no podríamos, con todo, hacer una relación directa: en
las cuatro temporadas mencionadas, seguía el técnico que terminó
la temporada anterior: Granero(2004/05), Bordalás(2006/07), Esteban
Vigo(2010/11) y Quique Hernández(2013/14). De todos modos, Mandiá
también siguió en 2005/06(Turiel en la jornada 2) y 2012/13(Pere,
en la jornada 1; Escassi, en la jornada 7) y rompería toda relación
de causalidad.
A lo
largo de estos años, hemos visto expulsiones absurdas(la de
Delibasic tras marcar el 3-0 al Elche C.F.), actitudes erróneas(las
dos agresiones de Escassi, calcadas),protestas y lances
desafortunados que acabaron con un jugador herculano en el vestuario. La historia está ahí. Terminado septiembre, el Hércules ocupa puestos de descenso también en el aspecto de "Juego Limpio" con 30 puntos(en este caso, la clasificación es inversa y la lidera quienes menos puntos tengan porque será que tienen menos amonestaciones). Al igual que con el tema de los goles en contra, las tarjetas recibidas(salvo que sean necesarias en el juego) deberían limitarse no sólo a evitar protestas(que a nada conducen, porque el árbitro no va a cambiar de actitud) sino también a lances absurdos que dejan al equipo en desventaja.
Apunte Otro vaparalo habría recibido Javier Tebas en su lucha contra los amaños. Lucha bastante alocada y sin sentido. En vez de aplicar sentido común y silencio, dejando actuar a los diferentes organismos, su actitud de vociferar tanto amaño presunto es perjudicial a la larga. Otro archivo más, aunque haya vuelto a recurrir.