Una entrevista a Jaume Roures en RAC1 ha vuelto a abrir la espita de
ese mercado asiático que desean que sea el objetivo de la Liga BBVA para
expandirse. Ello requeriría, como se puede esperar, unos horarios entre
las 12 horas y las 16 horas. Numéricamente, es cierto que podría ser
interesante pero, realmente, son tantos los mercados que surte el fútbol
que es difícil acertar el horario perfecto…, de ahí, el desbarajuste de
competición con tantos horarios que, con todos los respetos a la
competiciones de barrio, parece recordar a aquellas ligas sin relevancia
para los medios de comunicación.
En la LFP no se dan cuenta que tienen que jugar con cuatro mercados: el propio del territorio español (afectando, en muchos casos, el apoyo a otros equipos modestos que ven que sus partidos se solapan con los grandes), el europeo(quizás es el que más problemas tendría porque combate con competiciones de nivel similar), el citado mercado asiático (mucho
cliente potencial pero no muy seguro de atrapar porque en países como
China o Japón, el fútbol no es el primer deporte de atención) y el americano (aprovechando
que muchos de los jugadores extranjeros procede de centro y sur de
América…, y la lengua común). Incluso, habría un quinto en ciernes, en
la zona de Oriente Medio con el dinero de los Emiratos.
De todos los mercados mencionados sólo me interesa el nacional por
dos matices: el escaso cuidado de las altas instancias para apoyar mayor
presencia en las gradas y, por otra parte, la poca visión de los
dirigentes de los propios clubes que ven a corto plazo pero olvidan el
medio y largo plazo. Unos proponen horarios intempestivos para que vaya,
por ejemplo, menos niños (¿un lunes a las 9?) que, por si no lo saben,
serán los aficionados del futuro; otros, en vez de protestar en las
asambleas, aceptan el maná fatídico de unos horarios de locos y que
espantan a sus propios aficionados…, esos que luego reclamarán con
campañas de abono en caso de dejar el fútbol “profesional” por bajar a
2ªB y que, en muchos casos, habrán perdido por ese “sillon-ball” (ver la
tele en la casa…, o en el bar) por el que tanto han luchado.
No voy a negar que prefiero esos horarios a la vieja usanza, esos
domingos de carrusel a las 5 de la tarde, con ese sabor a competición
entretenida. Decía Miguel Cardenal que “Es que no puedes querer todo
en la vida. Yo creo que si pusiéramos todos los partidos a las cinco,
igual no jugaban en la Liga Messi y Cristiano”. He aquí una persona
al que no le importaría que se fueran porque una parte de la falta de
interés en la competición patria es la excesiva diferencia entre los dos
equipos y el resto…, pero eso es otra historia.
Apunte. Me resulta llamativo que un jugador del carisma y la entrega de Nelson Haedo Valdez se vaya a una competición sin interés alguno como es la de Emiratos Arabes Unidos. Más, cuando el paraguayo habría coincidido con Djukic tras esos pocos meses en los que el serbio estuvo en la banqueta herculana.