Porque la situación no era para hacer la “ola” pero el
estado de ánimo, a escasos minutos del final del partido, era difícil de
recordar por lo positivo que se notaba en el ambiente. Hacía mucho tiempo que
no se percibía en el estadio una confianza como la que se sentía en las gradas.
Parecía como si el año nuevo quisiera traer esa esperanza que nadie notaba en
toda la primera vuelta hasta el día del C.D. Numancia. Aquella tarde-noche de
diciembre, aciaga, nos mostraba un equipo deshecho a todos los niveles.
Cualquiera veía que el futuro era nefasto. El día del Real Murcia parecía
seguir con los mismos parámetros, ligeramente mejorados, pero no había ya fe.
El partido de la semana pasada cambió algo la situación. Se vencía con cierta
claridad por 2-0 al Racing de Santander, siendo el partido importante para
comenzar a sumar. El triunfo, fue el mayor en toda la temporada…hasta hoy, una
semana después, para reflejar el 3-0 ante el C.D. Lugo. Hoy era el partido para
ver si lo del pasado domingo era algo real, un espejismo o simples deméritos
del conjunto cántabro, que ha vuelto a perder en Las Palmas de Gran Canarias.
Con creces se ha superado la imagen de hace unos días. Por segunda semana
consecutiva se ha mantenido la puerta a cero, la zaga parece que ha dado un
paso adelante gracias a la presencia de Pamarot y, aún con reservas, la mejora
de Cabrera. El centro del campo tiene
otra presencia con Bedia y Rosas. Arriba, Javito puede dar otra vida ofensiva.
Como se suele decir, “no se ha hecho nada aún”, más bien queda alentar a los
jugadores a seguir en esta línea para sumar esos 30 puntos en lo que queda de
casi toda la segunda vuelta. Por si acaso, se ha ganado el gol-average al
conjunto lucense.
Costó arrancar en el partido. No se llegaba fácil a las
inmediaciones de José Juan pero tampoco sufría en su campo. Un pase peligroso
de Cortés pudo crear algún peligro al cancerbero gallego. Pero, realmente, la
eficacia llegó de verdad en el minuto 26. Falta lateral escorada que saca Mario
Rosas, Javito remata de cabeza pero el esférico también da en Víctor Ruiz(el
acta arbitral le da el gol) y entra en la portería visitante. Poco después,
Mario Rosas aprovechaba el toque de Bedia para llegar hasta el centro del área
grande y marcar el 2-0 a
la media hora. No se veía rival en el conjunto gallego. No se veía en el campo
que pudiera haber ese peligro de antaño de ver remontar ese resultado por parte
visitante, a diferencia de otras épocas en las que se veía que el rival era
superior. En la segunda parte, los lucenses buscaron el 2-1 sin mucho éxito,
algo de persistencia pero el conjunto blanquiazul acertó en un ataque de Bedia
que, entrando en el área grande, centró al segundo palo donde Portillo sumaba
el 3-0 y su décimo gol en la temporada. Tiempo hubo para el 4-0 cuando Cabrera
se fue hacia “arriba” y centraba a Borja, que no logró estar acertado. Un
triunfo sin dudas, lo que se necesitaba para afrontar el duro trabajo que le
queda. Pero el ánimo apunta a que es más factible que hace tres semanas.
Apunte En las épocas malas, los rivales
llegaban crecidos; cuando parece llegar la época buena, los rivales pueden llegar tocados. Ayer
perdieron Alcorcón(3-0), Girona C.F.(4-1) y Villarreal(5-0), que son, junto el
Elche C.F., los próximos rivales del conjunto blanquiazul.