Entre todas las noticias que se han publicado, una que destaca fue el problema con el agua caliente en las instalaciones de Fontcalent. En ella se indicaba que media plantilla se había ido sin ducharse-¿se debe entender que la otra sí se duchó con agua fría?-, enfadada por el problema del agua. El tema en sí, viene cuando uno piensa en el doloroso 1-4 de esta mañana que sí es una ducha fría para toda la afición. Lo que mencionaba el pasado viernes de bonito reto se quedó en nada ante una primera parte perdida, tirada por la borda ante un rival que sí sabe lo que debe hacer para subir. Además tiene calidad de sobra y cuenta con ese factor suerte que hace que dos jugadores se despisten y dejen entrar a Riki para marcar el 0-1. Lo triste es que no se puede decir otros términos: "No se merecieron la victoria","llegaron con mucha efectividad". No se puede por la sencilla razón por la que el conjunto deportivista ya había llegado con peligro dos veces antes de marcar el 0-1. Sí sabían lo que hacían, tanto delante como atrás. En suma, una victoria merecida, quizás excesiva y muy dolorosa. Delante del Hércules C.F. se encuentran dos partidos fuera de Alicante. Detrás viene un equipo que viene de atrás con mucha ilusión y con el espejo del Granada C.F. en la mente.
El comienzo fue de claro dominio visitante, buscando el 0-1 desde el principio y lo tuvieron a la tercera; delante, el once de Mandiá no sabía conectar y detrás parecía un flan. Triste es decirlo pero el 0-1 golpeó y el 0-2 de Bruno Gama, ante el fallo de Peña, machacó los ánimos. No se atinaba a atacar la meta de Aranzubia que, en la primera parte, no tuvo muchos problemas para mantener la puerta a cero. La clave para remontar pasaba por marcar el 1-2 cuanto antes; no llegó en el disparo por alto de Sanchón al final de la primera parte, pero sí lo hizo a los siete minutos de la reanudación tras el disparo de Gilvan y de Urko, que Aranzubia atajaba. Ahí llegó el primer desliz del entrenador al arriesgar un cambio peligroso ante un rival que podía tener la opción del 1-3: Tote saltaba al campo por Mora, un riesgo que debió rectificar doce minutos después, ubicando a Arbilla por Tiago, pero el equipo ya estaba torcido, desequilibrado. Y lo peor es que el ánimo tras el 1-2 apuntaba a un segundo milagro como el día ante el Real Valladolid. Aranzubia evitó en un par de ocasiones el empate. Sin embargo, el conjunto gallego mostró su peligro enviando un balón al larguero que recordaba que no era arriesgado ir para arriba de forma alocada. El 1-3 de Salomao desde la frontal ya partió el partido y las expectativas. Poco después, era Riki quien marcó el definitivo 1-4. Ahora, ver lo que pasa en estos dos partidos siguientes.
Apunte Por cierto, algo inaudito, se ha dado a falta de 25 minutos la alineación del Hércules mientras que los jugadores calentaban. Un desliz, supongo, que fue un ejemplo del día tonto que se ha tenido a todos los niveles. Por cierto, cerca de 15.000 espectadores esta mañana y unos cuantos pocos muy felices por el triunfo gallego. Ver a aficionados herculinos en Tribuna llama la atención porque no es muy normal verlos por una grada como esa.
