Aunque existe una competición de rugby llamada “Trofeo Seis Naciones”, los franceses se han descolgado con una propuesta sin sentido competitivo alguno. Proponían un trofeo entre Francia, Italia, Alemania y España a realizar antes de jugar la Copa Confederación que disputarán italianos y españoles junto a otros campeones de confederaciones en las que está repartida la FIFA. Este campeonato, ya de por sí, sobra y sobre él pesa el recuerdo de la muerte de Foe. Cierto es que el camerunés podría haber fallecido de igual manera en otro campo pero ese suceso de 2003 lo hace más grave el hecho de ser una competición reciente e inventada. Con esta propuesta seguiríamos sumando partidos y más partidos mientras, a la vez, se proclama por la reducción de partidos, lo cual es una absoluta incongruencia. Entiendo que el dinero llame al dinero pero hay otras maneras de lograr llamar la atención deportiva y, a la vez, reducir partidos a las estrellas, si bien son las primeras en renegar de las rotaciones que el entrenador utiliza.
Se puede comenzar esta operación “tijera” recuperando en la competición europea el KO de las primeras ediciones. Pero claro, había que poner partidos para mayores recaudaciones. Otra opción sería recuperar el partido único en Copa del Rey hasta la mismísima final. Respecto a la competición internacional, es insensato jugar 18 partidos para decidir las plazas sudamericanas para el Mundial(si bien se juega en un período mayor de tiempo), también jugar entre 12-14 encuentros en clasificatorias para el Europeo y el Mundial cuando la mitad son encuentros sin el mínimo interés. En algo tienen razón en la federación francesa: pocas veces se encuentran en el camino estas selecciones y sí a muchas “Armenias”, “Georgias”, “Bosnias”. Por ello, la mejor opción sería que las selecciones de peor coeficiente europeo jugaran entre ellas para elegir las que acompañen a las selecciones tradicionales y evitar engorrosos encuentros con poco público y elegir, dentro de lo que cabe, lo mejor para que las liguillas de clasificación se quedaran en 8 -10 encuentros y, en ese caso, si se desea, potenciar esos amistosos de gran calidad. De todas maneras, por la forma de plantearlo, la UEFA debería ser la primera en negarse, bien porque tiene una competición oficial de selecciones, bien porque se limita el paso a otras selecciones que merecerían estar ahí. ¿Y la competición “doméstica”? Pues esa se puede quedar como ésta pues la cantidad de 20 equipos en primera y segunda es la idónea. Ya llegará el tiempo de arreglar la 2ªB pero esa es otra historia.
Apunte Desear desde estas líneas el restablecimiento de la salud de Teddy García, quien retransmite los partidos del Hércules online gracias al club y a la asociación Herculanos. Vive mucho el Hércules y eso, a veces, juega malas pasadas.