Cada año es la misma historia y este blog no ha dejado de opinar respecto al colectivo arbitral. Es inevitable juntar dos palabras que, en el mundo del fútbol, han sido ejemplo de sinónimos evidentes: árbitro y escándalo. Allá donde va el trío arbitral hay algún escándalo. Sólo hay que ver como, cada dos por tres, la imagen es la de la protección policial por el enésimo espectáculo. Obviamente no iba a aplaudir una agresión pero ello no obsta para criticar el afán que tienen muchos por ser protagonistas allá donde van. Solamente hay que ver el resumen del pasado Xerez-Albacete Balompié donde el colegiado Hevia Obras demostró un fácil manejo de la tarjeta roja(cuatro expulsados, de los cuáles, quizás, uno fuera merecedor de esa marcha antes de tiempo), obligar a repetir el penalty a favor cuando no había motivo para ello; también se vio en otros encuentros como manos involuntarias eran objeto de penalty y otras claras y evidentes, no(pena máxima no pitada a favor del Hércules). Contar arbitrajes correctos es bastante más complejo. Y no, no es cuestión de fanatismos. Sólo ver los constantes fallos.
Mas el verdadero problema obliga a mirar un poco más arriba. Alguno de los comentarios que se vierten tras un encuentro como el del sábado es el de esperar que el informador sea riguroso y ponga la nota que tan fallida interpretación de las normas corresponde. Sin embargo, ver las notas al final de la competición da una cierta sensación de estar fuera de la realidad. Notas elevadas para los méritos de unos colegiados que no suelen atinar normalmente. A veces, el verdadero problema ya no es estar más o menos acertado sino cuando los errores ya empiezan a ser de escándalo y en un sentido. Mientras, el tenis evoluciona y su ojo de halcón es el sueño de todos los aficionados al fútbol, especialmente de equipos modestos, habitualmente vapuleados “por los de negro”. Habrá que esperar a que un estadounidense dirija la vetusta FIFA y cambie la imagen de este fútbol, dejarse de historias tales como “la polémica es la salsa del fútbol”. El dinero es demasiado importante para regirse por personas con semejantes principios.
Apunte Aunque sea una apuesta arriesgada en esta segunda jornada, quien escribe este artículo sigue creyendo que el equipo líder de esta segunda división, Girona CF, es uno de los serios aspirantes a descender de categoría. Obviamente, la competición es muy larga y es pronto para decir algo así pero es un equipo que deja cierto “dèja vu” que recuerda al Granada 74 de la temporada pasada y al que el paso de las jornadas se hará pesado.
