domingo, abril 08, 2007

Oportunidad perdida

Esa fue la sensación que se percibía en la puerta 0 al finalizar el encuentro ante el encuentro manchego. Un encuentro que sólo se decidió en un fallo de Falcón en un saque de esquina y que fue aprovechado por Leo Biagini, que le tiene cogida la medida al equipo blanquiazul. El partido mostró en varios momentos porque lo jugaban dos equipos de la tabla media sin más aspiraciones que certificar la permanencia lo antes posible. Fue un resultado en el que el 0-0 hubiera sido lo más normal, con un juego impreciso en varios momentos del partido. Las oportunidades brillaron por su ausencia, el Hércules daba sensación de peligro pero el portero visitante no tuvo verdadero lucimiento hasta la segunda parte en un potente disparo de Edu Albácar. El Albacete tuvo un par de ocasiones serias en la primera parte- especialmente una jugada en el que el delantero le buscó la espalda a Urbano y su disparó rozó la escuadra y se fue por fuera-. Un encuentro que pudo tener su influencia en la lesión de Ariel Montenegro en la primera parte y que obligó a Uribe a sacar a Turiel. En la delantera no se estaba muy fino; salvo Tote, muy voluntarioso en cada lance, tanto Calandria como Carmelo no estuvieron muy finos y se notó en la poca frescura de las ideas.

La segunda parte siguió el mismo patrón que en la primera. El Hércules quería adelantarse en el marcador pero sus intentos naufragaban en el borde del área grande ante una zaga firme. El equipo entrenado por Uribe tuvo un cuarto de hora en el que el gol estaba más cerca que nunca. Varios saques de esquina estuvieron a punto de acabar en gol y sólo la mala suerte impidió el 1-0 en un disparo repelido cerca de la línea de meta. En esas disputas, saltó al terreno de juego Biagini. Antes del gol, un disparo potente era despejado por Falcón en su única parada buena del encuentro. El 0-1, como he indicado antes, fue un fallo de Falcón que no logró blocar el balón y éste acabó cerca de la línea de gol para que Biagini tuviera que empujar levemente para que entrara. Al igual que Buades y Noguerol fallaron en la ida para que Calandria marcara el gol de la victoria herculana, otro fallo sirvió al equipo de la llanura manchega para materializar un 0-1 que rompía estadísticas: nunca había ganado el Albacete en Alicante y tuvo que ser ayer para lograrlo. Del encuentro de ayer no se libra el colegiado de su merecida crítica. Aparte de saber si la anulación del gol fue legal o no, su labor fue criticada con pitidos y burlones aplausos hacia quién decidió pitar de una manera desquiciante: más de una falta evidente no fue pitada, absoluta aleatoriedad en las tarjetas- el jugador Pablo García fue merecedor de ser expulsado tras un par de faltas escalofriantes-, y para remate el típico problema del grupo de árbitros: nada de tarjetas para faltas pero a la mínima protesta Moisés y Uribe fueron amonestados. De ese tipo de arbitraje que acaba minando la moral de cualquier jugador. El Hércules no mereció ganar ayer pero sería dudoso pensar si mereció perder ante un equipo que también llegó poco a las inmediaciones de Falcón.


Apunte Tres meses han pasado desde aquel 3-0 a la Ponferradina. No es el rival, no es el hecho de que fuera el último partido de Aragoneses en casa sino que fue jugado en domingo por la tarde; desde entonces, se han jugado cinco encuentros en sábado ante las cámaras de televisión-canales autonómicos y el de RealmadridTV- y uno ante las de Digital + en una matinal dominical.Dentro de dos semanas llega el Sporting y con él...¿la televisión asturiana?.