jueves, abril 05, 2007

Los líos de Cámara

Como suele ser habitual cuando un ex regresa al equipo donde hizo grandes partidos la prensa local desea sus comentarios. Son frases que, en cierto sentido, son bastante tópicas en este tipo de entrevistas: " Echo de menos el calor de la afición", "Me ilusionaría volver", etc. En el caso de Cámara no iba a ser menos. Un futbolista que estaba en el club desde diciembre del 2003, uno de los principales artífices del ascenso de un club que llevaba seis años en la miseria de la 2ªB. Sus goles en la liga regular- aquel gol al Sabadell de tiro cruzado, aquella falta al borde del área frente al Girona-, los tres tantos fundamentales en el play-off de ascenso en el 2005. Sólo es cuestión de recordar lo que disfrutó durante la celebración del ascenso, primero en el césped del Rico Pérez, Luceros o en la Plaza del Ayuntamiento. La temporada pasada también fue buena para Álvaro; incluso en momentos donde tuvo que ocupar el puesto de lateral izquierdo rindió. Para nuestras retinas y nuestra memoria reservó dos tantos inolvidables como los logrados en El Ejido y en El Ferrol. Siguió rindiendo como es natural en él durante esas semanas en las que se sabía que no iba a renovar y acabar fichando por el Albacete. Dos temporadas y media positivas, una imagen de profesional a la altura del gran capitán Sergio Fernández. Sin embargo, mucha gente no le perdonó que se marchase del Hércules; otros comprendimos que, si el jugador consideraba que había terminado un ciclo, debíamos a ser comprensivos con él y disfrutar de los pocos encuentros que faltaban hasta esa temporada. Por ello me salió aquella carta que le escribí con motivo del encuentro entre el Hércules y el Albacete, el pasado junio. Gracias por los servicios prestados y suerte para alguien que ayudó a sacarnos del pozo.

Casi un año después, el regreso de Cámara al Rico Pérez se ha teñido de una innecesaria polémica. Esos tópicos de entrevistas que comentaba en el primer párrafo han llevado a un doble cisma: entre los aficionados herculanos, la división está entre los partidarios de que regrese y otros que siguen sin perdonarle la marcha a otro equipo; entre los aficionados manchegos, la división es quizás menos evidente, por desgracia, pues hay una mayoría que considera que las declaraciones de esta semana han sido erróneas y desean que se vaya al final de temporada, que deje César Ferrando de contar con él, etc. Con todos los respetos para los aficionados "despechados", esa es una actitud injusta hacia un jugador que es profesional ante todo. De lo que se lee en los foros del Albacete, hablamos de un jugador respetado pero las declaraciones pueden haberle ocasionado un lío que, veremos, si le afecta, no sólo en las once jornadas siguientes sino en su relación con la afición albaceteña. A este tipo de jugadores se les ha de convencer mediante el apoyo y comprender que los recuerdos muy fuertes se quedan más fácilmente que la indiferencia o el enojo. Acentuar una tensión cuando lo más sensato sería apoyar más fuerte a un jugador que, a poco que las cosas rueden bien, les dejará unas buenas sensaciones. Personalmente, si Subirats quiere traerlo de nuevo, se le dará la bienvenida al madrileño pues muy pocos le ganan en implicación en la actual plantilla; si el Albacete desea seguir contando con sus servicios, se le seguirá deseando suerte...salvo el día en que se encuentren ambos equipos sobre un terreno de juego.

Apunte Otras declaraciones erróneas han sido las de Ángel María Villar. Afirmar que el Athletic de Bilbao superará la crisis deportiva actual ha llevado a directivos de equipos rivales a insinuar futuras posibles ayudas arbitrales al equipo blanquirrojo. Es entendible desde el punto de vista de quien ha jugado en ese equipo bastante tiempo pero ha podido desestabilizar la parte de abajo. Los árbitros ya saben lo que les viene encima: si toman determinadas decisiones que benefician al Bilbao, muchas dudas generarán en los aficionados rivales.