domingo, febrero 04, 2007

Nada que decir

Silencio. Ni ganas para pronunciar una palabra que refleje lo acontecido sobre el terreno de juego. Ningún comentario es suficiente para mostrar el enojo ante un pésimo encuentro ante un rival que estaba en una línea mala antes de llegar al Rico Pérez. El encuentro fue flojo en sí. La primera parte era para no comentarla: algún disparo lejano de Monteagudo, el quiero y no puedo de Xisco Nadal- el típico jugador al que no le sale nada- y la fijación del colegiado en Moisés y que un técnico con cabeza hubiera dejado en el vestuario cuando finalizó la primera parte. ¿Por qué? Porque se veía que cualquier mínimo roce con un defensa supondría falta en contra y eso frenaría el ataque local. La segunda parte fue peor porque a la falta de ocasiones se unió el fallo de Agassa, la expulsión de Líder y, sobre todo, lo más grave: no tener capacidad de reacción. Este equipo empieza a coger los defectos de los equipos que pueden sufrir: crea tan pocas ocasiones de gol que un tanto en contra los deja tocados ya que ven cuesta arriba poder remontar. El partido del Elche reflejó, quizás, el inicio de la decadencia de un equipo engañado por los resultados, al igual que la crisis del Madrid: ganar como se hizo en Albacete o Lorca, por mucho que sea el juego en Segunda, no era para ni para creerse que las cosas iban a ir mejor sino para pensar que demasiada suerte ha habido y que no siempre se repetiría.

Ahora queda el futuro por delante y este pasa irremediablemente por ganar al Vecindario en la próxima semana para recuperar el camino perdido ayer. El planteamiento influirá a la hora de ver si las cosas cambian o no porque parte de la afición ya comienza a reflejar un enfado que un ramplón 0-1 no reduciría. No estará amenazado pero no iría mal vigilar los números de Uribe: el técnico pudo subir con el Getafe... pero tampoco se olvida esos tres meses duros de su primer año en el Elche en los que la cuesta abajo no se frenaba. La ventaja que puede contar Uribe es la presencia de Subirats en la dirección técnica, quien lo trajo al Hércules, y que demostró que es capaz de mantener la confianza en contra de la afición como así ocurrió en su día con Granero. Por tanto, los próximos encuentros serán fundamentales para ver si el equipo irá para arriba o para abajo. Dos semanas importantes en las que los rivales son, en teoría, factibles para sumar los seis puntos ya que, una vez jugados éstos, se presentan nada menos que tres encuentros vitales para el futuro del equipo: Murcia, Almería y Cádiz. Serán emocionantes esos encuentros de ganar los seis puntos previos mas terrorífico si el equipo sigue mostrando carencias ofensivas como ayer. Es el momento de empezar a entrenar mejor las diferentes opciones de ataque ya que la mayor preocupación es el juego "plano" que atesora el equipo. Falto de ideas atacantes, querer aliarse con la suerte es un juego muy peligroso.


Apunte Impresionante la racha de los fichados en invierno. Carmelo fue expulsado la semana pasada en su debut y Líder lo hizo ayer en su segundo partido. Cuando debute Falcón(posiblemente en Canarias ante el Vecindario si Uribe decide "castigar" a Agassa) e Irrazábal, veremos lo que hacen.