Hoy se desvelará, a partir del pitido inicial, la actitud que mostrará el Ciudad de Murcia ante el Hércules. Durante toda la semana se ha debatido sobre el rol que desarrollará el equipo murciano tras el apabullante varapalo(2-6) sufrido en La Condomina ante un Xerez que no desaprovechó apenas ocasiones y que, con gran eficacia, fue dejando bien claro quién era el líder de la categoría por ahora. Se les valora la gran decisión de seguir intentándolo cuando lo lógico era recular para evitar que las diferencias se convirtieran en insalvables. Es un club, el murciano, que, por cierto, va perdiendo esa inicial fuerza con el que comenzó la temporada con esas tres victorias iniciales pero que lleva unas semanas sin ganar y tocado por la mala suerte: hace dos semanas recibió el gol del empate en Soria con el tiempo cumplido, en la semana siguiente recibió la expulsión del defensa Raúl Pérez- de amargo recuerdo, por cierto, ya que lesionó hace unas temporadas al herculano Jacinto Ela en un amistoso en el Martínez Valero- a los pocos minutos del comienzo con lo que ello supone en una categoría tan igualada y sometida a estos vaivenes.
El anterior partido siempre marca en la siguiente semana. Esta obviedad, sin embargo, no determina lo que sucederá en el posterior encuentro. Una derrota marca porque coloca a los jugadores en un estado de nerviosismo y que puede resultar relevante. Si una derrota se produce fuera de su estadio está la opción de que la afición propia le termine por animar de cara a lograr esa "venganza" dominical en la semana siguiente; sin embargo, una derrota en casa es doble ya que obliga a mostrar algo más de ambición en el siguiente partido en un lugar donde no será proclive la victoria; si, para colmo, se encuentra con un equipo local como el Hércules que parece haber cogido el aire a esta categoría, su situación no es mejor. Por el contrario, un equipo que haya ganado la semana anterior en casa acude con el ánimo de que, incluso una derrota, o mejor un empate, no sería tan preocupante y tendrían una motivación extra de saltar el listón aprovechando que éste esté bajo. ¿Acaso no estamos satisfechos de estos tres puntos logrados en este doble enfrentamiento foráneo?. Sin duda, la victoria ante el Numancia les quitó todo nerviosismo y el equipo logró mostrar mejor imagen que la de un equipo atenazado por el miedo a fallar en caso de haber perdido, en su momento, ante el equipo numantino. Como es sabido, todo es cuestión de la confianza o no que tengan los jugadores en su propio nivel de juego. Hoy se verá si el Ciudad de Murcia juega con el miedo o no de recibir otra derrota. Puede que la fortaleza del equipo rojillo se desbarate con un gol herculano que les haga recordar que hace una semana se llevaron en su casa media docena de goles.
Apunte Hoy vuelve tras cuatro años Juan Sabas al Rico Përez. El menudo extremo llegó en enero del año 2001 junto Alfaro, Varela, Orlando y Javi Rodríguez para salvar esa temporada de sufrimiento. Con la permanencia lograda marchó hacia Murcia para subir a su actual equipo a la 2ªB. En su puesto de segundo entrenador podrá recordar el estadio donde jugó en su último año y la expectación que hay en las gradas, muy alejadas de aquellas ante el Mataró o el Mallorca B.