Leer en foros las opiniones de las aficiones rivales tiene su ventaja y su inconveniente. La ventaja es que sabes la opinión que tiene la gente de otro equipo sobre el tuyo; el inconveniente es cuando la rivalidad en los foros se confunde con la brusquedad y el insulto con lo que el debate está muerto. La rivalidad de las aficiones se basa ahora en un deseo alicantinista de tener más abonados que el Hércules aprovechando el bajón espectacular del club herculano. Sobre las entradas en el Rico Pérez por parte del Alicante, poco me importa, pero sí me gustaría saber el porqué de que mi equipo haya perdido 2000 abonados según los directivos, algunos responsables de esa baja. Aparte de esta queja puntual, nos encontramos con un equipo que ilusiona contra otro que sólo ansía que la victoria sea balsámica- especialmente, lo desea el entrenador-, más con intención de pedir perdón a su afición que por los tres puntos en cuestión. Un empate técnico iguala en abonados a ambos clubes pero sólo es temporal- ¿alguien se olvida que el Alicante bajó y el Hércules alcanzó los 6000 abonados el año pasado?- y se resume en "quemazón" pero no supuso aumento en la lista de abonados alicantinistas y el motivo es puramente deportivo: Granero versus Bordalás, un entrenador que muchos desearíamos fuera del Hércules contra otro que estuvo dos veces en la órbita herculana para ser entrenador blanquiazul. Es decir, la escasez de carácter contra la garra ¿o es que alguien cree que existiría el susodicho empate técnico de estar cambiados los entrenadores?. Yo creo que no, es más, habría más abonados que el año pasado.¿Apostamos?.