jueves, julio 06, 2006

Una historia que nadie se podía esperar

Corría un lunes, a finales de septiembre de 1997, cuando un uruguayo, procedente del Peñarol, debutaba en la liga española: su debut se realizó en el Estadio Olímpico de Montjuïch, frente al Espanyol, con la camiseta blanca del Mérida. Ignoro cuántos alicantinos vieron ese partido retransmitido a través de las cámaras de Antena 3 TV; no lo digo por interés sino porque se da la curiosidad de que cuando el uruguayo jugaba en Barcelona, en Alicante empezaban a surgir esas nubes, esos relámpagos que dieron lugar a la última gran riada(267 litros por m2 ) vivida en esta ciudad, con los negros y funestos recuerdos. Nueve años después, ese jugador que debutó ese día aciago, se presentó como jugador herculano. Es sin duda, una curiosidad que no influirá en su rendimiento ya que es una casualidad sin más, y que se repitió con Sabas(2000/01) y Gabriel Correa(2000/01) ya que dichos jugadores fueron los compañeros del uruguayo en dicho partido. Esa temporada acabó como tenía que terminar: descenso del Mérida, equipo con un presupuesto limitado, lo que se paga a lo largo de los 38 partidos. El jugador disputó 31 partidos y materializó dos tantos(Salamanca y Real Sociedad), recibiendo 7 tarjetas. Del Mérida pasó al Málaga, un equipo que, al igual que el Hércules pasó un mal momento en categorías y que en 1998 había regresado a la Segunda división. Esa 98/99 fue la del ascenso del Málaga y el descenso del Hércules. En dos temporadas con el equipo malacitano jugó 69 partidos de Liga y 4 goles- todos ellos en la primera temporada-. El Valencia le dio la oportunidad de llevarse un título al ganar la Liga en su edición 2001/02 a pesar de no disputar muchos partidos con el equipo ché-30 partidos en dos temporadas-, la mayoría sin completar los 90 minutos completos. El equipo colchonero lo contrató en la 2003/04 , coincidiendo en la plantilla con Aragoneses, recuperando cierta regularidad perdida en el Valencia. Volvió al Valencia pero sólo disputó 45 minutos; en la segunda vuelta se fue cedido a Mallorca donde jugó 16 partidos. De ese periplo mallorquín se recuerda su única expulsión: mientras que Javi Navarro quedaba sin la debida tarjeta roja por su agresión a Arango, De los Santos protestó y recibió la segunda amonestación y la expulsión( o, en todo caso, la jugada siguiente a dicha agresión cuando el colegiado pitó un penalty a favor del Sevilla). La temporada pasada no jugó y rescindió en diciembre. Desde entonces estaba sin equipo.

En sí, esa es la única preocupación de la afición herculana respecto al fichaje de De los Santos: su inactividad en todo un año. Su veteranía es la que se espera que haya servido para que el jugador se haya mantenido en forma lo suficiente para poder empezar la pretemporada al mismo nivel que sus compañeros. También esa experiencia es la que se espera que aporte en el centro del campo. Las incógnitas se irán resolviendo partido a partido, entrenamiento a entrenamiento. Lo mínimo que se espera es que esté implicado en este proyecto y no se encargue de envenenarlo como así ha ocurrido con otros integrantes de la temporada pasada. Si su rendimiento es el esperado, puede hacer que no se suba pero sí que no se sufra como esta temporada, ya le corresponderá a los delanteros dar el "do de pecho" y llevar adelante al equipo.


Apunte ¿Cómo debe estar la Juventus de entrampada para que su abogado acepte, al menos, el descenso a la Serie B? Antes del día 9 se sabrá si la sanción será de descenso a la C o se le medio perdona la vida bajándolo a la serie B...aunque eso suponga una penalización de puntos similar a la de la Fiorentina, 15 puntos menos