domingo, junio 30, 2019

Empezar de cero


Esta eliminatoria final me ha dejado dos aspectos relevantes: uno, no me ha traumatizado la eliminatoria como la disputada con el Cádiz CF hace tres años-ni siquiera en la ida-; segundo, que veo “sólida” la relación entre aficionados de la SD Ponferradina y del Hércules CF. Es decir, no he sentido una sensación de frustración-de esas que no dejan dormir de tanta adrenalina soltada-, sí de desilusión porque vamos camino de una sexta temporada de “mismos amigos”(Lleida, Badalona,Atlco Baleares, Valencia B, Villarreal B,Cornellà…) en una categoría maldita y que nos muestra que nunca aprendemos de nuestros fallos. Tardamos un lustro para salir la primera vez (1988-1993), seis en la siguiente(1999-2005) y camino del sexto año en esta tercera etapa. Dieciséis temporadas sin ser primero, dos como “subcampeón”(2005,2019),dos “terceros”(2002 y 2016) y tres “cuartos”(1993,1999 y 2015) como posición de play-off; fuera de él, nueve temporadas( en los dos primeros años no hubo play-off pero tampoco se ocupó esas posiciones). Decía hace años un ilustre de la prensa/radio alicantina que lo absurdo era no hacer la cosas bien en segunda, cuando  “únicamente tienes que ser mejor que cuatro equipo” y caer a segunda B(era la temporada 1998/99 cuando lo dijo). Te pasas de “tener que ser mejor que cuatro equipos(de los 21 restantes)”a tener que ser mejor que 76 equipos(de 80).


Decía que no sentí  frustración, ese mal rollo de no ganar el ascenso en casa como el día del Cádiz CF(de hecho, prefería que el ascenso se disputara en Ponferrada) pero sí una situación de pereza, de ver que se vuelve a empezar de nuevo, de pensar que todo nuestro ser deportivo será a partir de mayo-junio pero que debes ganarte el billete entre los cuatro primeros. Nueve meses largos para vivir tres eliminatorias a sangre y fuego(si es que se logra superar las dos primeras). Para ello, habrá que ver qué pasos se van a dar a todos los niveles, comenzando por la planificación deportiva y siguiendo por la social con la campaña de abonados. Veremos qué nivel mostrará el club durante estas semanas y esperar.  Reconozco que hay puntos en los que me siento preocupado. Temo una campaña de abonos como hace dos-tres años y no la del año pasado; creo que no va a haber la magia del año pasado. Aunque algunos han denigrado el papel de Quique Hernández, creo que su hacer se percibió la temporada pasada y, ahora sin él, algún elemento dentro de los “inversores” puede decidir que hay que recuperar las medidas locas de hace un lustro.


Por lo demás, esperando que llegue el calendario y, sobre todo, el primer partido para ver por dónde va el equipo…y echando de menos a algunos de esos 22.000 aficionados que no aparecerán hasta, quizás, dentro de un año.


Apunte. Espeluznante final en Son Malferit. De estar sentenciada la eliminatoria a tener el Atlético Baleares la llave del ascenso. Al final, han nadado para morir en la orilla y no sabemos qué efectos tendrá esto en el ánimo de los insulares. Lo que sí se supone es que es el último partido en dicho feudo antes de volver a su remozado Estadio Balear.