Uno de los grandes inconvenientes de
militar en un categoría como la 2ªB es encontrarse con muchos
clubes cuyo gran hito es, precisamente, alcanzar la categoría de
bronce. Algunos duran un suspiro, otros se mantienen como un
guadiana, bajando a Tercera división y regresando a la 2ªB. Es, en
ese momento, cuando uno se acuerda cuando estaba viviendo en casa
paterna y llegaba el instante en el que iba a salir de casa para ir
al estadio y me preguntaban contra quién jugaba el Hércules. El
mero nombre de un club, con todos los respetos, como el CD Benidorm,
el CF Tomelloso o Badalona CF suponía algún comentario del estilo
“quién os ha visto y quien os ve”. Afortunadamente, entre etapas
negras siempre hubo épocas blancas de alegría cuando uno decía,
“Ale, me voy a ver el Hércules contra el Athletic de Bilbao”,
por ejemplo. Ya, incluso, el año pasado costó comentar aquello de
jugar contre el Elche Ilicitano. Porque, total, jugar con el filial
del Valencia CF ya está muy visto pero...¡¡el del Elche!!. En esta
semana nos llega el CF Pobla de Mafumet, equipo filial(aquí, sí)
del Nàstic de Tarragona.Equipo que debuta en la división de bronce
y que se une a la lista amplia de conjuntos que han tenido la suerte
de visitar el mundialista Rico Pérez ante un rival, dolorosamente,
en la categoría que no les corresponde.
Así, por ejemplo, llegó el
Nules(88/89), incluso el Torrevieja CF(1988/89) que, en su primer año
en la categoría, se permitió toda una “manita” al club
blanquiazul.El resto eran equipos que eran viejos conocidos del
Hércules en otros momentos mejores(Albacete, Granada, Cartagena,
Alcoyano, Algeciras, Lorca), otros llevaban ya tiempo en la categoría
donde llegaba el Hércules desde su descenso a los infiernos. En la
temporada 1989/90 el conjunto “novedoso” era el ADC Manlleu o el
Ibiza. En la temporada 90/91,Tomelloso(rebotado de otro grupo)
Torrent CF, Manacor o Yeclano se unieron a un elenco duro de “nuevos
rivales”. La temporada 91/92, al salir del tradicional grupo
catalán-valenciano, hubo un grupo de conjuntos “novedosos” cuyo
“líder” sería el Roldán, conjunto murciano de una pedanía de
Torre Pacheco o Valdepeñas, por no hablar del Oliva. En la temporada
92/93 la novedad se llamaba Horadada, de la ciudad de Pilar de la
Horadada, último pueblo de la provincia de Alicante lindando con la
región de Murcia. También estaba el Lliria, al que se le venció en
su debut en la categoría de bronce por 3-0.
Cuando nadie esperaba volver a 2ªB, se
repitió la “triste” hazaña y otros nuevos rivales “novedosos”
llegaban al Rico Pérez, además de otros que ya eran, dolorosamente,
“clásicos” como el Hospitalet, Nàstic, Sabadell,Gandía). Así,
en la temporada 2000/01 nos topamos con CD Burriana, Mataró. En la
temporada 2001/02, varios equipos canarios pasaron por Alicante con
nombres tales como Vecindario(que luego jugaría en 2ª división),
Pájara Playas de Jandía, Mensajero, Universidad de Las
Palmas(aunque ya pisó Alicante con la promoción de ascenso de la
1999/2000) o Lanzarote pero, de este grupo, destaco el nombre del CD
Onda que, como el Nules, tuvo un paso fugaz en 2ªB.
Tras la temporada 2002/03 “tranquila”,
un nuevo rival provincial llegaba al Rico Pérez, era el Villajoyosa
CF en la temporada 2003/04. En la que deseábamos que fuera la última
en 2ªB, otro equipo dependiente se cruzaba en nuestro camino tras
jugar contra el primer equipo, era el Levante B.Otros nuevos para el
herculanismo llevaban unos años en la categoría(los navarros
Peralta, Osasuna B o Peña Sport).Un equipo que debutaba en
2ªB(aunque ya había estado en 2ª a mediados de los sesenta) era el
CF Badalona, que ha permanecido en la categoría desde entonces.
Pero se volvió a bajar y, en la
temporada pasada, nos topamos con la dura realidad de los Cornellà,
Olot, Huracán de Valencia(aunque llevaba ya unos pocos años) o
Elche Ilicitano. La Pobla de Mafumet se une a la lista de los que
juegan por primera vez contra el Hércules en esta categoría
maldita.
Apunte. Nueve semanas sin perder y diecisiete puntos sumados. Buena noticia porque cuesta vencernos, mala porque también nos cuesta a nosotros. Tres semanas consecutivas empatando y que recuerdan, amargamente, a la época de los quince partidos sin perder de Felipe Miñambres...y sus diez empates.