miércoles, agosto 05, 2015

Oposición frontal


Tres instantes muy fuertes, un lustro complicado y una década placentera previa es el resumen de dieciséis años bajo la misma batuta en este sufrido club. La oposición ha ido, de menos a más, incrementada por el fuerte peso de las redes sociales y su relevancia viral.

Empecemos.

Desde que llegó en diciembre de 1999, en pocas ocasiones fue respondido socialmente hasta que llegó tres años claves en la ruptura de esa imagen de “salvador” que tenía desde aquel mes previo al Efecto 2000. En tres años consecutivos, además. Desde 1999 hasta 2009, su paso por el Hércules había sido tranquilo, con pocas marejadas sociales. A lo sumo, destacar el verano de 2003 cuando ocurrió esa vorágine desde el ascenso del Hércules B a Tercera, la salida del equipo de Eduardo Rodríguez y la llegada de Javier Subirats. Ya en esa etapa se vio una característica que luego se vería en 2009 con la salida de Mandiá y la contratación de Esteban Vigo: el despecho y la contratación “a lo grande”. Un año después, ya tuvo otra actuación que no apuntaba bien respecto a algunas pancartas...y algún boletín que se dejó de entregar al público por “molestar” a los de dentro. El ascenso en Alcalá enfrió oposiciones a la gestión de Enrique Ortiz en el Hércules, todo se limitaba a temas deportivos pero, por ejemplo, pocos o casi ningún reproche a un tema que luego se convirtiría en importante: el económico.

Esos tres instantes muy fuertes de oposición llegaron a partir de 2010.

El ascenso de 2010 ya supuso el principio del fin: el famoso excel con los precios de los abonos fue lo de menos(siendo grave la chapuza), lo complicado llegó entre julio y agosto con determinadas filtraciones que dejaron claro la compra de varios partidos. Sólo una mera cuestión “formal” o “técnica” evitó el descalabro pero la mancha quedó ahí. Ese fue el primer gran momento de respuesta a la mala gestión. Fue un período largo que concluyó con el descenso a 2ª División en mayo de 2011 pero que tuvo lances complicados como el tema con Hacienda o los impagos a los jugadores, siendo tema evidente la situación de Drenthe en enero.

En septiembre de 2011, cuando la situación deportiva e institucional se había calmado con nuevos dirigentes, llegó una junta extraordinaria que causó un terremoto de grado 7. Perfecto Palacio y Miguel Quintanilla se iban pero, en un tris, estuvieron Sergio Fernández y Juan Carlos Mandiá de irse. El equipo se clasificó para la promoción pero el ambiente se había quedado tenso y deportivamente se notó.

En verano de 2012 llegó la segunda parte del terremoto de nueve meses antes. El epicentro fue la llegada de Portillo al Hércules en su segunda etapa. Supuso el ostracismo de Sergio Fernández, la marcha por la puerta de atrás de Juan Carlos Mandiá, vilipendiado por una afición enojada por su actitud y que celebraba los goles a favor del club blanquiazul a ritmo de “Guantanamera”-imaginen, entonces, los goles en contra- y que acabó fuera del club el día que vestía con los colores del primer Hércules:de rojo y blanco. Se salvó el escollo deportivo con una salvación de milagro pero el mal ya estaba ahí.

Desde 2012 hasta 2015 la oposición ha ido de menos a más, cogiendo fuerza especialmente cuando la sombra del IVF se ha ido haciendo más fuerte. Aunque aún no hay nada claro y conciso, las horas de control del club por parte de los dirigentes blanquiazules ya van cuenta atrás.



Apunte. Se sigue sin conocer el rival del partido de presentación de la plantilla en la temporada 2015/16. A pesar de anunciarse en la decepcionante campaña de abonados, sigue sin saber si habrá o no. Con el partido de Copa fuera de Alicante, mucho se está pareciendo a la temporada 2012/13 cuando tampoco hubo partido, con el inri de que ese partido, en 2012, fue suspendido por el tema del césped...cuando se sabía que era por el amargo recuerdo de la presentación de las camisetas.