Si hace dos semanas escribía sobre la psicología inversa
respecto a contratar a un delantero con poco gol,
en esta ocasión quiero comentar aquello famoso, archiconocido, la “racha” de
los goleadores. Ese tema es un clásico en los dos aspectos: cuando se está
enrachado o, con más insistencia, cuando la pólvora está mojada. Cada jugador
tiene un cometido pero los porteros y los delanteros tienen una gran
vinculación con el gol: el que menos recibe, el que más marca. Son los números
más mirados, donde más pesa lo objetivo sobre los subjetivo. Por el contrario,
en el caso de los defensas y centrocampistas el trabajo es más disperso en su
valoración; recorrido, presión, asistencias, capacidad para detener el
desborde(lateral) o para realizarlo(extremo o interior), kilómetros recorridos,
buena salida de balón para un central. Sin embargo, en los porteros se miran
dos datos(bueno más, pero todos relacionados): goles encajados, balones que le
llegan(paradas, despejes, balones en el palo) , penas máximas paradas/lanzadas;
en el caso de los delanteros: goles, cómo llegan, cuántas ocasiones disponen.
Ya es menos importante otros factores aunque sería necesario realizarlos(destaca
el trabajo de “primer defensor”) pero del delantero, lo importante es su
“flirteo” con el gol y poco vale ese trabajo extra si la cifra clave se queda,
por debajo, de los 10 goles.
Hay delanteros como Linares que, en los últimos años, no
alcanzaba los diez goles y, en esta temporada pasada, se fue a los 29 goles(27
+2 en promoción), hay otros como Rufino, delantero del CD Toledo, cuyo mejores
cifras las marcó en la ciudad imperial, ya que el tiempo que pasó entre las dos
etapas de verde, las cifras fueron malas. Las rachas son tan caprichosas que
hubo un delantero, Gabino(RCD Espanyol 1989/90) que llevaba 11 goles en las
doce primeras jornadas y dos goles en los siete meses restantes.Que el gol
cuesta dinero, es evidente. Hay delanteros como Jona que superan la decena de
goles en los últimos cuatro cursos deportivos, Rayco lleva catorce en dos
temporadas consecutivas.
El fútbol es una cuestión mera de estar en el sitio
oportuno, con los compañeros acertados, la dirección técnica idónea y el apoyo
de la grada. Si, al final, ficha Mariano Sanz por el Hércules CF, esperemos que
el gol llegue, aunque sea de forma inesperada y que el delantero consiga batir
sus cifras. Altura tiene para poder marcar diferencias pero será importante que
sus goles lleguen para beneficio de él(para creer en sí mismo) y de la
grada(que necesita de algo que le ilusione además de Chechu Flores). Es difícil
que supere los diez goles pero hay muchos jugadores que, de pronto, pasaron a
ser un cisne tras años de patitos feos.
Apunte. Me parece
triste que un delantero como Urko Vera se vaya a Corea del Sur. Los diecisiete
goles de esta temporada pasada no han servido para poder dar el salto a un
primera división a pesar de ser un jugador que tiene un olfato de gol impresionante.