Han sido seis años que han abarcado
desde la temporada de “Mr. 78 puntos” hasta la del descenso.
Tenía además un añadido porque los últimos cuatro años habían
permitido que un grupo de aficionados nos fuéramos viendo a menudo.
Recuerdo a buenos amigos, conocidos de antes, como Luis Hernández, a
Cecilio, Paco; también a los “vecinos” de asiento que, supongo,
nos mirábamos con resquemor porque la primera temporada de asientos
numerados fue la que jugamos en la élite y es normal pensar que, el
que estaba al lado(y supongo que ellos lo pensaban también) era de
los de “me abono cuando esté en Primera”. Al año siguiente,
cuando nos vimos todos, ya vimos que no, que éramos herculanos de
los que son capaces de dejar una comida por estar en el estadio a las
cuatro de la tarde de un sábado del nacido septiembre y que nos
habíamos comido mucho “bocata de jamón de york” y no caviar.
Amigos que, aunque no supimos el nombre, estábamos ahí para la
tertulia de comienzo del partido, durante los noventa minutos y en el
descanso. Amigos con los que pasamos el mal trago del descenso y cuya
magia se ha perdido para siempre. En cada grada, los “exiliados de
tribuna alta” la miraremos y siempre será ese toque amargo al
partido.
Sobre el encuentro, poco que decir
porque ya muchos han escrito sobre su desarrollo. Una hora buena y,
prácticamente, media hora de basura porque es lo que suele pasar con
los partidos de presentación ante la afición(aunque no hubiera
discursos), con infinidad de cambios. No voy a escribir que es un
equipo ilusionante o “apañado” porque ya lo escribí hace 364
días y ya vimos. Tiene puntos positivos como el peligro que pueden
ocasionar el tridente Casares-Fernando-Granell o una zaga que parece
buena pero que necesita aún pulirse. Por lo negativo, quizás no vi
un centro del campo que me convenciera, quizás porque, en el caso de
Mikel Martins, aún tengo el único recuerdo agradable de la
temporada pasada, que se llamaba Héctor Yuste, echando de menos la
capacidad que tenía el de Cartagena de abarcar el centro del campo.
No estoy diciendo que no me gustara, es que el “4” de la
temporada pasada fue espectacular- a pesar de la lesión en el
hombro-, mientras Miñano y Lázaro creo que pueden hacer algo más
pero creo en ellos. La pretemporada ha demostrado que saben sufrir y
guardar el resultado.
Apunte. Eso sí, habrá que esperar
hasta el próximo día 31, ante el Huracán, para ver si lo del
marcador fue un mal espejismo o es lo que nos espera. Y no lo digo
por lo blanco de la pantalla o ese “mouse” moviendo el escudo del
Albacete Balompié para ajustarlo. Me refiero al tema del cronómetro.
Como dije en su momento, llevamos dos años desaprovechando el
marcador...o mejor, decir nueve años.