Dice una ley no escrita en el mundo del
fútbol que el jugador que levanta la mano para pedir fuera de juego,
a veces, es el que lo evita; una escena de Full Monty, a la hora de
explicar la trampa del fuera de juego del Arsenal, para explicar cómo
moverse en el escenario. Todo ésto para explicar el primer gol del
R.C.D. Mallorca en la tarde. Portillo se acercaba al linier
protestando como algunos de los jugadores que creyeron que estaba en
fuera de juego cuando Gerard remataba a placer y colocaba el 0-1.El
once blanquiazul había tenido el 1-0 al minuto en un doble remate de
Eldin Hadzic, una de las sorpresas en la alineación cuando
cualquiera daba por hecho que no jugaría tras retirarse en Huelva
con molestias en la rodilla. Dioni, otra de las sorpresas al llevar a
Portillo al banquillo, jugaba más de extremo que de “9”.Sin
mucho acierto se buscó el 1-0 pero no llegaba. Además, las
amonestaciones de Borja Gómez y Héctor Yuste creaba dudas tras un
comienzo de temporada complicado con las expulsiones. Ambos tuvieron
su ocasión antes de llegar el 0-1. No logró reaccionar el Hércules
ante la meta de Miño tras el golpe balear hasta llegar al descanso.
Quique Hernández buscó profundidad
con el peligro de partir el equipo en dos: sacaba a De Lucas y
Portillo, retirando a Hervás- cuyo único lance fue evitar el 0-1
antes del primer tanto bermellón y algún centro a balón parado- y
Eldin. No se notó el intento de tener más ocasiones de gol,
desequilibrándose el partido de lado mallorquín que, sin volcarse
del todo, sí tenía atados a Dioni y Portillo. Si el tema estaba
torcido, el tanto de Thomas complicó el partido. Con 0-2 a veinte
minutos del final, poco se podía esperar pero el tanto de De Lucas
recortaba distancias con cierto toque de humor, cuando el esférico
tras ser medio atajado por Miño, se alojaba lentamente dentro de la
portería visitante. Cinco minutos antes, Quique Hernández había
cambiado a Assulin para ubicar a Héctor Font junto a su tocayo Yuste
en el centro del campo. Como por arte de magia, llegaba el orden...y
los dos goles porque diez minutos después, Dioni tocaba lo
suficiente el balón que había disparado Font desde la frontal del
área. Con 2-2 y cinco-seis minutos para la gesta, el equipo siguió
buscando el tercer gol ante una afición que empezó a soñar con una
victoria que era imposible un cuarto de hora antes. Tuvo dos o tres
ocasiones sin mucha claridad que no se dieron. Para mala suerte, Font
se autoexpulsaba en una patada al pecho de Thomas, muy escandalosa.
Ahí se cerró el partido.
La salida del estadio dejaba el dilema
en la mente de los aficionados: ¿había que alegrarse por la gesta
de empatar un partido perdido o pensar que se podía haber ganado?.
Por mi parte, insisto en mi opinión de hace unas semanas: tenemos un
equipo apañadete que puede solventar la permanencia bien. El resto,
bienvenido sea.
Apunte. Jugó Kiko Femenía en
el Mini Estadi donde perdió, una vez más, en uno de los peores
inicios de competición del filial merengue. Cinco partidos, cinco
derrotas, un gol que marcó Casado en el Rico Pérez y un entrenador
que está en la punto de mira.
Acta: Aquí disponen de la acta de la quinta jornada de
competición.