Se suele decir que cuando un perro muerde a un hombre no es noticia, sin embargo, si es al revés, sí. Que haya deudas en el mundo del fútbol es sabido y el próximo jueves bien lo sabremos cuando se destape el tema de las denuncias a la AFE; que haya deudas con Hacienda y Seguridad Social tampoco es sorpresa aunque el importe es impresionante por lo que hay en juego: el famoso lema de “Hacienda somos todos” es un simple slogan sin poder verdadero en este ambicioso mundo del fútbol. Aunque se sabía que se debía a instituciones públicas, lo que impresiona es la cuantía debida(607 millones de euros- más de cien mil millones de las antiguas pesetas) y que deja al fútbol a tiro de otros ciudadanos ofendidos…y con razón. Teniendo en cuenta que por el impuesto de sociedades dudo que se pague(la mayoría de clubes son ampliamente deficitarios), el peso recae sobre el IVA(ingresos ordinarios como pueden ser los abonos o las entradas, los atípicos como televisión publicidad, quinielas y merchandising-camisetas y demás productos con licencia del club) donde el club ingresa ese dinero pero no lo paga(es cierto que hay un IVA deducible pero no es tanto como para “compensar”/”devolver” a no ser por traspasos costosos) y, por otro lado, las cantidades retenidas a futbolistas y personal ajeno a lo deportivo). Cantidades, algunas de ellas, debidamente presupuestadas. Más vergonzosa es la deuda con Seguridad Social. Afortunadamente, dichas instituciones suelen acabar permitiendo aplazamientos de deudas antes que provocar el fin de la empresa.
Pero el tema es más profundo.¿Por qué se llega a este punto? La respuesta es sencilla a mi parecer: se vive por encima de las posibilidades de cada club/SAD. Las pretensiones por alcanzar altas cotas deportivas exige, a veces, desembolsos imposibles de hacerse cargo a no ser que haya una temporada que recupere la inversión mas muchos dirigentes parecen asumir este juego como una ruleta en la que van a un número fijo sin valorar más alternativas menos costosas y quizás más rentables. Una opción y que está muy ligada al motivo anterior es la dificultad para asumir sanciones cuantiosas a dichos clubes. Aunque sea algo con poca relación, el tema de los avales del Celta y del Sevilla mostraron, con la actitud de esas aficiones que es impensable una sanción deportiva por impagos a Hacienda o incluso, siendo monetaria, mucho se ha mencionado sobre “no se atreverían con este equipo por la relevancia social que lleva” y que, indirectamente, lograría una medida política vía subvención por adelantado o de mediación con la propia AEAT para frenar o reducir los efectos de la sanción; otra opción sería que la Liga de Futbol Profesional y la Federación tomaran las medidas para no permitir inscripciones mientras haya impagos a estas instituciones pero dudo que estén por la labor de minusvalorar la competición por este asunto. El fútbol es y será un monstruo de enormes dimensiones y en el que es difícil, casi imposible, tomar medidas impopulares.
Apunte ¿cómo se puede definir que un equipo hable de adelantar dinero a otros equipos para que contraten a un futbolista? El jugador serbio Delibasic marcó seis goles en la Real Sociedad interesaba al Hércules pero ya sólo el hecho de cómo se lo quiere quitar de en medio el Mallorca para dudar de su posible rendimiento en el club herculano.