jueves, febrero 12, 2015

Viejos fantasmas

Leyendo y escuchando los medios informativos de esta ciudad, uno empieza a ver viejos fantasmas. Empezaron a aparecer en 1988 cuando, tras el primer descenso a 2ªB, se buscaba ser primeros. Entonces, quedar primero era el único conducto para la categoría de plata. Durante dos temporadas, la obligación hizo mella en todos. En la 1988/89 nunca llegó a pensarse debido a la permanente irregularidad que mostró el equipo, capaz de lo mejor pero, también, de lo peor. En la segunda temporada, el dolor fue mayor. El equipo estuvo varias jornadas invicto y líder en la primera vuelta pero, ya antes de terminarla, una derrota en cada ante el Gandía (0-2), dirigido por José Victor (a la postre, entrenador durante las primeras semanas de la 1990/91) ya dejó bien claro que el sueño se desvanecía a falta de una vuelta entera que, para colmo, fue un horrible desastre (dos victorias en diecinueve partidos). El cambio de la RFEF, por el que se quitaba el ascenso como primero y se creaba el play off, supuso un giro de 180 grados. Las depresiones por no alcanzar el primer puesto se cambiaban por alcanzar uno de los cuatro primeros puestos y “jugársela” a la lotería de la promoción. Ahí, sí era preciso quedar primero pero no es lo mismo serlo de cuatro…que de veinte. El Hércules lo supo bien porque lo logró en la primera promoción alcanzada y falló en las otras dos restantes. Durante nueve temporadas, el objetivo era quedar dentro de los equipos elegidos para la siguiente lucha.

Ahora, con este sistema “premium” de ascenso, en el que el primero tiene un par de ventajas extras(jugársela a una eliminatoria, repesca para el derrotado), los nervios se han disparado y los fantasmas del pasado vuelven a irrumpir. Desde el principio, se ha impuesto una presión inaudita para un club que se había quedado en apenas dos-tres jugadores en junio y había que hacer todo el equipo. Incluso, independientemente de ello, sin ningún antecedente de quedar primero en Segunda División B durante los once ejercicios en los que estuvo el Hércules. Historia, lógica (lo dicho sobre la escasez de plantilla que había en junio eran dos razones de peso para no exigir algo como quedar primero. A estas dos razones se uniría una tercera: el estado de frustración que se puede alcanzar de llegar a la promoción pero no ser primeros. Es decir, cuando más se necesita de la ilusión (como en 2005) nos encontraríamos con un malestar “por no quedar primeros” cuando el rival podría estar ilusionado. El anterior entrenador ya lo dijo por activa o por pasiva: desde la urgencia no se sube, sólo con ilusión. Ahora, esos medios, desde la depresión del 0-3 ya dudan de jugar la promoción. Llamativo es.

Sobre el miedo a ganar en el Rico Pérez, aparte de historias anecdóticas como la famosa “lápida” de la grada del Mundial (17 victorias en 59 partidos de Liga-añadiendo el del Alcorcón, en promoción- es una cifra baja que no llega ni a un tercio desde que se puso el inicial 1922-2012), todo se resume a un mal ambiente. No hace falta silbar, tirar almohadillas (¡qué tiempos!) para decir que hay mal ambiente, el simple murmullo ante el silencio general que se vive en cada partido en el Rico Pérez, basta. Esos “silencios”, ese “run run” que bien pudo acabar con Aitor Núñez eran suficientes para laminar a más de uno. La afición herculana que aplaude cualquier cosa…, cuando no aplaude, arrasa. En el fútbol, como en otros trabajos, hay profesionales que rinden de una manera y, otros, de otra.Hay gente que, con criticarla, se viene arriba y otros que se hunden…pero, no se engañen, a esos muchos, lo que les suele pesar es más su propia autoexigencia. Y no es sólo esta plantilla. ¿Cuántos jugadores, al salir de Alicante con un bajo rendimiento, han demostrado que sí valían? Muchos jugadores y entrenadores, con otro ambiente, demuestran que no son tan malos. Personalmente, creo que la solución pasa por ir hacia adelante, el célebre “partido a partido” y olvidarse de obligaciones innecesarias. Si, por alguna circunstancia, se llega primero a la meta, bienvenido sea, pero nunca obligatorio.

Apunte La palabra "parón" empieza a aparecer con demasiada facilidad en los medios deportivos. Por un lado, algunas de las federaciones regionales de fútbol(a Asturias se le ha unido el País Vasco, La Rioja y Cataluña), por otro lado, la LFP por el asunto de la venta centralizada de los derechos deportivos.