No fue a la par pero casi van cogidos.
de la mano las plataformas que defienden otra gestión u otro uso en
relación al Hércules CF y al antiguo Cine Ideal. En un caso,
estamos hablando de una S.A.D. mal gestionada desde hace muchos
años(sí, los veinte años de Ortiz más los tres-cuatro de Antena
3/Bahía) y, en otro caso, un cine que dejó de hacer su cometido a
comienzos del siglo XXI. Cerca de veinte años está sin nada en su
interior, totalmente destrozado y sin valor.
A mediados de esta década vimos la
existencia de dos plataformas. La del Cine Ideal propugnaba la
compra del recinto por las administraciones públicas locales y/o
regionales, acondicionarlo para temas culturales, buscando primero
que el deterioro no terminara de colapsar la estructura del antiguo
cine. Hacer revivir el cine Ideal como, en su día, se logró que el
antiguo palacio de los Condes de Soto Ameno(y más conocido en su
negra fase como Hotel Palas) no fuera ese lugar al que los bomberos
tenían que ir para sofocar algún incendio.
Se le logró revivir y hoy en día es un valor recuperado, ya no le
pesa tener la “Casa Carbonell” al lado. Posiblemente, creerán
que estoy a favor de ello, que sean las administraciones públicas
las que compren el antiguo cine pero no. Lo único que deseo es que ese
edificio tenga uso. El que sea, pero que tenga uso. Lo “ideal”,
habría sido que esa plataforma se hubiera planteado de otra manera,
que hubiera buscado modos de financiación y hubiera acudido a los
propietarios, plantearles desde la compra del recinto hasta un
alquiler con acondicionamiento cultural-costear la reforma- del propio edificio. Hasta
habría aceptado que esa plataforma, en esa circunstancia, acudiera a
la generalitat en busca de ayudas(desde subvenciones determinadas
hasta intermediación con producciones-un Arniches 2, por ejemplo).
Sin embargo, recurrir a que compren el recinto con un coste
importante para la administración es un paso erróneo. En estas,
otro empresario se ha adelantado y ha comprado el edificio a los
propietarios por un importe respetable, teniendo en cuenta el estado
del inmueble...y lo que necesitará el nuevo comprador para
arreglarlo y acondicionarlo como hotel. La plataforma, pues, ha
tirado varios años sin haber dado el paso correcto.
En el caso del Hércules, el año 2015
fue el de la plataforma de exjugadores. Fue un año en el que
parecía que podía pasar cualquier cosa...pero dicha plataforma
también esperaba que el alcalde quitara a Enrique Ortiz, convenciera
a un inversor para hacerse cargo del Hércules...y que ellos pudieran
“ayudarlo” con sentimiento herculano. Era un propósito absurdo
porque, al fin y al cabo, un inversor hará lo que él considere y no
tenía porque contar con determinadas personas. Luego pasó lo que
pasó: mucha decepción, promesas de inversores para “calmar iras”
y luego la nada. Es cierto que la solución aquí es más compleja
porque aquí hay un “vendedor” que ha puesto un precio exagerado
...pero detrás queda un momento en el que la salvación del club pasaba por
un importe “menor”.
Apunte. Cincuenta millones, un importe que nadie pagará salvo algún jeque al que le sobre dinero. Es lo que hablamos de "valor subjetivo" y "valor objetivo" de un bien.