miércoles, abril 24, 2019

Volviendo a las andadas

Aunque todo apunta a que el equipo tiene casi el billete de promoción de ascenso a segunda, hay algo que me deja con mal sabor de boca. Dentro de un par de días se realizará una Junta de Accionistas que tendrá puntos dulces(el asunto de Luxemburgo-salvo recurso- deja al equipo sin esa espada de Damocles) pero también agrios. El hecho que el equipo haya enfilado la promoción de ascenso provoca también ciertas urgencias como el asunto de Hacienda y que, esperemos, se realice rápido para evitar lo vergonzoso de hace dos años, cuando un periódico local exigía a toda una Agencia Estatal de Administración Tributaria que respondiera rápido a la solicitud de aplazamiento del Hércules CF("Hacienda contra el Hércules y el interés general" 16/06/2017).

Durante los primeros años de segunda B tenía una sensación que el club mostraba otro talante, bien lejos de esa locura de finales de la década pasada.Las cifras desde el tercer procedimiento concursal, las quitas realizadas y posteriores ejercicios daban, al menos, otra imagen. También es cierto que el descenso a segunda B hizo mucho daño justo cuando se estaba incrementando los ingresos televisivos de la división de plata. 

A nivel de la cuenta de Pérdidas y ganancias, el club había mostrado desde 2011 un sentido práctico. Por ejemplo, si se quitaran los beneficios generados de la quita y su efecto impositivo generado, la cifra estaría cerca del equilibrio de ingresos y gastos, muy alejado de déficits galopantes, cuando el éxito estaba en el césped...a cualquier precio.Durante los siguientes ejercicios, las cuentas eran equilibradas y, únicamente, el asunto de Bruselas había obligado a una dotación de 6,9 millones de euros que desequilibró las cuentas de ese año que, de otra manera, también se habrían movido dentro de unas cifras muy lógicas. Sin embargo, los dos últimos ejercicios me dejan un mal sabor de boca. Si bien, en la temporada 2016/17 nos movemos en un asunto que obligó a recalcular el resultado y que, incluso, no se puede achacar a los gestores del club(el tema del patrocinio de la "palmerita"). Sin embargo, el déficit de este año es de los que preocupan, de los que tienen relación con la plantilla, como si estuviésemos en 2009. Vemos dos puntos muy claros: incremento de gastos de personal deportivo ...y disminución de ingresos. Y lo peor es que la evolución de esta temporada no le anda a la zaga.

Se dirá que, de otra manera, no se sale de segunda B pero no es normal esa trayectoria, porque es peligroso creer que se sale con la misma "herramienta" que generó lo que generó hace una década. Sin mirar que entrar en la LFP, a diferencia de 1993 y 2005, es más exigente y, si le sumamos el efecto Reus, muy tendente a mirar por todas partes de las cuentas de los ascendidos para evitar que se repita lo del equipo rojinegro durante la competición.