lunes, abril 10, 2017

Morir de pie, vivir de rodillas

            Se dice que fue Emiliano Zapata quien dijo aquello de “Más vale morir de pie, que vivir de rodillas”. La verdad es que yo veo ahora al Hércules, y no creo que ni pueda morir de pie, esa oportunidad se le fue  en el año 2000, en aquellas horas en las que “casi” nos quedamos sin equipo de fútbol.

            De aquella tarde, a hoy, no veo que haya mejorado mucho la cosa, aunque nadie nos va a quitar los ascensos que hemos vivido, algunos muy de aquella manera, y “corriendo un estúpido velo”, que hubieran dicho los Martes y Trece.

            La historia del Hércules, en esos 17 años de más, que hemos vivido,  ha caído en un bucle infinito: siempre parecía que íbamos a desaparecer, si bajábamos de categoría; y siempre parecía que se iban a arreglar todos nuestros males, en caso de ascenso. Y lo cierto, es que ni una cosa, ni la otra, aunque siempre hemos estado más cerca de lo primero;  que de lo último. Porque no, en estos 17 años, también hemos pasado temporadas, en el fútbol profesional, y nuestros problemas, no sólo no se han solucionado, sino que se han generado unos nuevos, o los de siempre.

            Y es por eso que, en estos momentos, me pregunto si vale la pena seguir, entiéndase, si por seguir entendemos, que el club continúe su andadura bajo el yugo de la misma persona, cualquiera que sea el nombre de su cohorte de satélites, que seguirán inyectando dinero in extremis, mientras tengan algún interés en ello; y lo dejarán a su suerte, en cuanto ese interés, se desvanezca.

            Yo hace tiempo que no creo en caballeros de blanca armadura, que vienen al rescate del “club de sus amores”, porque el Hércules es un símbolo de la ciudad que no puede desaparecer, y bla bla bla…, esos tuvieron su oportunidad en la ampliación de capital, y no, no apareció ninguno. No dudo que haya empresarios alicantinos, y herculanos, pero también entiendo que “la pela es la pela”, y el Hércules es un pozo sin fondo, tal y como lo han dejado ahora mismo. Y es por eso, que, en estos momentos, me pregunto, si no vale la pena dejar descansar ya, a este club maltratado, por doloroso que resulte, a quienes verdaderamente los sentimos. Dado que la única alternativa, que se ha postulado es Ramírez, en el caso bastante improbable, de que el Hércules sortee a Hacienda… y Bruselas, igual hacer esta reflexión no es absurdo pues, de otro modo, continuaremos en el bucle infinito, de tener que elegir entre ver al Hércules en el alambre, rindiendo pleitesía a quienes lo han llevado a esta situación;  o dejarlo ya descansar, de esta agonía que consume a los herculanos, y fagocita abonados, temporada tras temporada. Macho Hércules